Científicos afirman haber SUPERADO por primera vez el test de TURING 

Desarrollada por Alan Turing, la prueba sólo puede ser superada por una IA que sea indistinguible de un ser humano. 

En 1950, Turing, el famoso matemático, informático y lógico considerado el padre de la informática teórica, ideó un test para responder a la pregunta de si los ordenadores son capaces de mostrar inteligencia genuina. 
 
El test en sí era muy sencillo: un participante debía comunicarse mediante mensajes de texto con un humano y una máquina, sin que se le dijera quién era quién. Para que la máquina pasara el test, el participante tendría que ser incapaz de distinguir, después de conversar con ambos, quién era el humano y quién la máquina. 
 
Aunque los ordenadores se volvieron cada vez más sofisticados a lo largo del siglo XX, ninguno de ellos fue capaz de convencer a alguien de que, de hecho, es una persona real.  Sin embargo, con la llegada de los modernos sistemas de inteligencia artificial, parece que el test de Turing finalmente ha encontrado un ganador, al menos eso es lo que afirma un estudio reciente. 
 
Para la investigación, los científicos pidieron a 500 personas que hablaran con cuatro encuestados: un humano, un antiguo programa de inteligencia artificial de la década de 1960 llamado ELIZA y dos versiones del moderno ChatGPT de OpenAI. 

Cada conversación duraba 5 minutos y los participantes tenían que averiguar qué encuestado era humano y cuál era una IA. 
 
Increíblemente, el 54% de los participantes creían que la última versión de ChatGPT era, de hecho, humana. 
 
“ELIZA se limitaba a respuestas predefinidas, lo que limitaba enormemente sus capacidades”, dijo la investigadora de IA Nell Watson. 

“Podría engañar a alguien durante cinco minutos, pero pronto las limitaciones quedarían claras”. “Los modelos de lenguaje son infinitamente flexibles, capaces de sintetizar respuestas a una amplia gama de temas, hablar en idiomas o sociolectos particulares y retratarse a sí mismos con una personalidad y valores impulsados por el carácter”. 
 
“Es un enorme paso adelante con respecto a algo programado a mano por un ser humano, sin importar cuán inteligente y cuidadosamente lo haya hecho”.