En las laderas del Cerro de la Harina, cerca del histórico campo de la Batalla de Bailén en Jaén, España, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Granada ha desenterrado las huellas de un pasado remoto, presumiblemente vinculado a la Segunda Guerra Púnica, un conflicto que marcó un antes y un después en la historia del Mediterráneo entre los años 218 y 201 a.C. Los trabajos de excavación han revelado un asentamiento rico en cultura material, predominantemente ibérica, junto con una significativa colección de artefactos metálicos de carácter militar. Estos hallazgos no solo aportan pruebas tangibles de la presencia humana en esta región durante un período crítico de la historia antigua sino que también sugieren la importancia estratégica de este lugar en las dinámicas de conflicto y poder de la época.
La investigación, que se inscribe en el marco del proyecto “Paisajes coloniales de la vieja Iberia”, se enfoca en estudiar las interacciones y transformaciones territoriales en las estribaciones de Sierra Morena Oriental durante la expansión romana en Hispania. Bajo la dirección de Juan José López Martínez, Luis Arboledas Martínez y Juan Jesús Padilla Fernández, el proyecto aspira a comprender mejor cómo las conquistas romanas remodelaron el paisaje, la sociedad y la cultura de la antigua Iberia. Esta colaboración interdisciplinaria, financiada por el Instituto de Estudios Giennenses y apoyada por la concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Bailén, promete arrojar luz sobre un período de la historia que sigue fascinando a historiadores y arqueólogos por igual.
La colaboración entre la Universidad de Granada y el Ayuntamiento de Bailén ha sido clave para el éxito de esta iniciativa. Al proporcionar acceso al Cerro de la Harina y recursos para la excavación, han facilitado un acercamiento sin precedentes a la historia de la región. Los artefactos desenterrados durante la excavación, incluidas las piezas de cerámica íbera y los objetos metálicos, no solo son testimonios de la actividad humana sino que también indican la presencia de prácticas militares en el sitio. Estos elementos ofrecen pistas vitales sobre las estrategias de guerra, las rutas comerciales y las interacciones culturales en un tiempo en que Iberia estaba en la encrucijada de los imperios.
Fuente: Vandal Random