¿Sabías que el vertebrado más pequeño del planeta es una rana tan diminuta que podría caber en la uña de tu dedo meñique? Se trata de la Paedophryne amauensis, una especie descubierta en 2009 que habita en las selvas húmedas de Papúa Nueva Guinea. Con tan solo 7.7 milímetros de longitud, esta rana ha sorprendido a la ciencia por sus características únicas. 🐸
Lo más sorprendente es que, a pesar de su tamaño, esta minúscula criatura posee huesos, órganos y hasta huevos (de apenas 0.4 milímetros) completamente funcionales. Cada parte de su cuerpo ha evolucionado para operar eficientemente a esa escala, lo cual la convierte en un fascinante ejemplo de adaptación evolutiva extrema.
A diferencia de muchas otras ranas, la Paedophryne amauensis no necesita cuerpos de agua para reproducirse. Sus crías nacen ya como ranitas miniatura, completamente formadas, lo que evita su exposición a depredadores acuáticos y les permite prosperar en el suelo húmedo de su entorno selvático.
Este descubrimiento, dado a conocer oficialmente en 2012, no solo revela lo sorprendente que puede ser la biodiversidad, sino también cómo los límites de lo conocido siguen ampliándose con cada nueva expedición científica. Un verdadero tesoro oculto de la naturaleza que cabe, literalmente, en la punta de un dedo.