Rafael OsegueraSan Juan del Río, Querétaro – Hace catorce años, un hecho insólito marcó la vida del transcomunicador instrumental y experto en fenómenos paranormales, Miguel Aceves. En medio de la angustia por la muerte de su padre y ante la incertidumbre sobre el paradero del cuerpo, Aceves realizó una serie de grabaciones.
La búsqueda del cadáver lo llevó junto a sus hermanos a recorrer varios cementerios del municipio. Fue en uno de ellos, sin especificar, donde decidió encender una grabadora y captar el sonido ambiente del camposanto con la esperanza de obtener algún indicio. Lo que registró superó cualquier expectativa.
“¿Dónde?”, “Aquí no está”, “Lo vas a encontrar”, fueron las frases que emergieron en forma de susurros apenas perceptibles. Para Aceves, estos mensajes constituyen psicofonías —fenómenos de transcomunicación en los que supuestas voces de origen desconocido se manifiestan en grabaciones sonoras.
El investigador asegura que este tipo de voces no suelen escucharse con claridad inmediata. “A diferencia de lo que muchos imaginan, las psicofonías no son mensajes audibles en tiempo real, sino registros sutiles que requieren atención minuciosa y, muchas veces, análisis posterior”, explicó.
La experiencia no solo lo acercó al enigma de la vida después de la muerte, sino que también marcó el inicio de una etapa de exploración más profunda en el mundo de lo inexplicable para el investigador.
Agencias de Noticias
Rafael Oseguera
1 comment
Sensacional !! Muchas gracias Rafa por compartir ésta etapa de mi vida, que fue tan importante, y un parteaguas en el que comencé con el estudio de éste fenómeno tan interesante, excelente trabajo !