El Universo no siempre ha tenido el mismo tamaño todo el tiempo. Hace 13,800 millones de años, cuando el Universo era solo un punto denso y caliente, tenía un tamaño inferior al de una partícula subatómica, pero fue gracias a un campo de energía repulsiva que este punto empezó a expandirse, al grado de que este punto empezó a expandirse.
A este suceso lo conocemos como Big Bang, y en la actualidad, no se ha detenido, siendo incluso más rápido que antes. Sin embargo, un reciente estudio expone que el Universo, a pesar de su acelerada expansión, puede pasar a una fase de contracción. Todo esto hace surgir preguntas como: ¿Qué tan pronto podría ocurrir esta transición? ¿Y en qué momento será detectable? Las conclusiones apuntan a que esto podría ocurrir muy pronto.
Lo que mantiene a los objetos cerca es la gravedad, y cuando estos se separan, se ha identificado como una especie de antigravedad que actualmente se le conoce como “energía oscura”. Esta no se ha podido ver ni detectar de forma directa, aunque sí se puede medir a través de su efecto sobre la materia ordinaria, por lo que en este caso se le relaciona con la expansión del Universo. Aunque un dato sorprendente es que más del 95% de la densidad de la energía del Universo se encuentra en una forma que no ha sido detectada, y la energía oscura conforma el 70%.
Este mismo estudio se interpreta a la energía oscura como una especie de quintaesencia, la cual puede llegar a su fin. “Este artículo presenta un mecanismo sencillo por el que una forma dinámica de energía oscura conocido como quintaesencia) podría hacer que la aceleración llegara a su fin y se produjera una transición suave de la expansión a una fase de contracción lenta”, comentan los autores del estudio.
Debido al planteamiento, si la energía oscura es realmente como lo muestra dicho estudio, las conclusiones acerca de la contracción del Universo sitúan una fecha “cercana”, probablemente dentro de poco menos de 100 millones de años.
Pareciera que el tiempo es excesivo, pero los intervalos de tiempo mínimos antes del final de la aceleración y el final de la expansión son sorprendentemente cortos, desde el punto de vista cosmológico, ya que, si se comparan con escalas de tiempo geológicas, el tiempo mínimo que queda antes del final de la expansión es aproximado al periodo que existe la vida en la Tierra, y el intervalo que queda hasta el final de la aceleración es menor que el tiempo que transcurrió desde que el asteroide Chicxulub provocó la desaparición de los dinosaurios.
Ante esto, otra de las dudas que surgen es: ¿Qué pasará cuando el Universo se contraiga? Los escenarios que se prevén son dos: que el Universo se contraiga a un punto tan denso que pudiera recrear el Big Bang y el otro, es que el universo pudiera renacer.
Como todo planteamiento, necesita ser comprobado, y en caso de que resulte acertado, significaría una verdadera revolución para la cosmología, por lo que queda esperar a que algún descubrimiento acerca del tema sea anunciado.
Fuente: Enséñame de Ciencia