Rods

Al revisar escenas filmadas pensó que podía tratarse de imperfecciones de la cinta de video, sin embargo su curiosidad lo llevó más allá porque las “manchas” parecían corresponderse a algún animal

El Sr. José Escamilla trabajaba como productor de cine y al revisar escenas filmadas en exteriores se disgusto mucho al observar manchas que cruzaban la escena. Pensó que podía tratarse de imperfecciones de la cinta de video, sin embargo su curiosidad lo llevó más allá porque las “manchas” parecían corresponderse a algún animal, quizás un pájaro pequeño o hasta insectos que pasaban frente al lente, sin embargo durante la toma nadie pudo ver ave alguna cruzando entre los actores y la cámara ni hubo camarógrafo que se quejara de insectos. Lo primero que comprobó fue la increíble velocidad de desplazamiento de las manchas; a tan alta velocidad –reflexionó- deben pasar inadvertidas ante el ojo humano.

Se trataba de algo con la forma de un cilindro alargado (digamos un lápiz) de cuyo cuerpo salían cuatro pequeños pares de alas dispuestos diametralmente y visiblemente separados unos de otros. Pero la gran sorpresa estaba aún por llegar y se produjo cuando se analizaba un video filmado en la “Cueva de las Golondrinas” en el estado de San Luis Potosí (México) en el cual un grupo de aventureros se lanzaba al interior de la furnia en paracaídas. Esta es una de las mayores furnias del mundo con una impresionante verticalidad.
Por fin había una idea más clara sobre la naturaleza de aquellos misteriosos e invisibles seres.
En el video se puede apreciar que el desplazamiento de estos “Rods” es irregular e impredecible, pues mientras algunos bajaban verticalmente otros subían, mientras unos volaban diagonalmente en línea recta otros zigzageaban.

Algunos autores, siguiendo la denominación original que les otorgara Escamilla, llaman a estos “seres” como “peces voladores”, otros prefieren llamarles “serpientes voladoras”, sin embargo lejos de toda comparación con peces o serpientes (ya que no son ni lo uno ni lo otro) el nombre con que hoy se les reconoce es RODS.
Es un hecho sabido que para que cualquier fenómeno pueda ser considerado como una verdad objetiva una de las condiciones primeras que debe cumplir es la repetibilidad de la observación; En este caso cualquiera que posea una cámara de video con “tiro rápido” (grabación a alta velocidad como las que se usan en los eventos deportivos) puede registrar en sus cintas a los huidizos RODS preferiblemente si efectúa las tomas a contraluz.

Por: Elías Marín

Enigma 900 

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