Una persona que paseaba por la playa en La Coruña, fotografió un ejemplar vivo de calamar gigante, de unos 105 kilos, que flotaba en el agua, un hecho insólito en el mundo que sólo tiene un precedente en unas imágenes obtenidas hace dos años en Japón.
La curiosidad de las imágenes, aparte de que es la segunda vez que se consiguen, es que documentan la particular reacción de este ejemplar de hembra de Architeuthis, que todavía conservaba intacto uno de sus ojos -el más grande del reino animal-, que al verse observado por el fotógrafo cambió de color a un rojo intenso.
Se trata del ejemplar de hembra de Architeuthis que fue localizado el pasado viernes, 30 de septiembre, flotando en aguas de la playa de Bares.
El comunicante relató que vio cómo algo se estaba moviendo en el agua y comenzó a sacarle fotos y ver, «que un ser grandioso lo mira, gira su cuerpo, mueve su ojo observándole y cambia de color, como si de un neón se tratara, a un intenso rojo vinoso». Javier Ondicol, que es como se llama el autor de las fotografías, se estaba convirtiendo, sin ni siquiera imaginarlo, en la primera persona que captaría instantáneas de un calamar gigante vivo, con excepción de las imágenes obtenidas en Japón.
Todo parece indicar que hubo una lucha entre «titanes» que le causó graves heridas y su posterior muerte.
El ejemplar, que se cree que resultó gravemente herido por un ataque de un animal similar que finalmente le costó la vida, fue trasladado al Parque de la Vida de Luarca, para ser sometido a una necropsia.