Agencias de NoticiasAlgo se está moviendo en lo profundo de la tierra y se está moviendo en dirección a la Gran Manzana.
Según los investigadores, esta masa anómala —una vasta y abrasadora masa de más de 350 kilómetros de diámetro— se encuentra actualmente bajo los Apalaches y se ha estado desplazando silenciosamente hacia el suroeste, lo que la coloca en una trayectoria que la llevará a pasar por debajo de la ciudad de Nueva York.
Sin embargo, los residentes no deben preocuparse, ya que se mueve a un ritmo glacial de 19 kilómetros por millón de años, lo que significa que tardará entre 10 y 15 millones de años en llegar allí.
Conocida oficialmente como la Anomalía de los Apalaches del Norte (AAN), esta peculiar formación subterránea probablemente se formó hace 80 millones de años cuando Groenlandia comenzó a separarse de Norteamérica.
Su calor podría incluso haber contribuido a la elevación de las propias montañas.
“Nuestra investigación sugiere que forma parte de un proceso mucho mayor y lento en las profundidades subterráneas que podría ayudar a explicar por qué cadenas montañosas como los Apalaches aún se mantienen en pie”, afirmó Tom Gernon, autor principal del estudio y miembro de la Universidad de Southampton.
“El calor en la base de un continente puede debilitar y eliminar parte de su densa raíz, haciéndolo más ligero y flotante, como un globo aerostático que se eleva tras soltar su lastre”.
“Esto habría provocado que las antiguas montañas se elevaran aún más durante los últimos millones de años”.
Se espera que la investigación ayude a revelar más sobre los procesos que configuran la geología de la Tierra.
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Enigma 900
Rafael Oseguera
