El Transbordador de Buenaventura

Cabe hacer mención que un servidor se enteró de este extraño caso por mera coincidencia, así que comencé a hacer el trabajo de campo. Era un jueves santo, específicamente el 5 de abril del 2007 cuando me dirigí a la casa de la familia Tarango, todo esto en Ciudad Juárez. Al llegar al lugar solamente me encontré con la esposa del señor Eusebio, testigo estelar de este caso.

Su esposa Martha muy amablemente me recibió en su hogar. Al contarle sobre el motivo de mi visita inmediatamente recordó aquel suceso ocurrido un 14 de mayo de 1990 en el poblado chihuahuense de Buenaventura, de donde ellos son originarios. Sin embargo se rehusó a platicar conmigo sobre aquel lejano suceso, pero accedió a realizar un bosquejo de lo que ella miró, así que le proporcione una hoja en blanco con unos colores para que realizara su trazado.

Una vez que la señora Martha realizo la ilustración me retiré de su hogar y volví el día 8 de abril a buscar nuevamente a Don Eusebio, y ahora con más suerte pude escuchar de viva voz su experiencia.

“En aquel momento lo describí como un transbordador, era muy grande, media como 50 por 75 a 100 metros de largo, fue como yo lo percibí (SIC)”, dijo Don Chebo, quien en aquel entonces viajaba con su esposa y su pequeño hijo Saúl en un vehículo por la glorieta del Municipio de Buenaventura, un 14 de marzo de 1990. Siendo las 7 de la tarde aproximadamente el pequeño les comento a sus padres sobre una “estrellita” que bajaba del cielo.

“Vimos primero a través del parabrisas (SIC)”, comentó Eusebio mientras él junto a su familia descendía de su vehículo para observar tal suceso. “Se acababa de meter el sol, cuando apareció la estrellita (SIC)”, ídem nos comenta que vio como esta estrella, al cruzar la atmósfera, arrojó chispas como si fueran luces de bengala, y del interior de este “transbordador” salió una esfera que tomo dirección hacia la Ciudad de Chihuahua, capital.

“La nave siempre trajo una dirección norte franco, era una estrella de cuatro picos, transparente y que tenía un sinnúmero de focos de muchos colores. Lo curioso es que cuando cruzo la atmósfera hizo las luces de bengala. Todo era de día y cuando paso por arriba de nosotros ya era de noche (SIC) “.

Fue entonces cuando Eusebio y su familia se percataron que este objeto era transparente. “A través de las luces se veían las estrellas, era trasparente, y no emitía ruido alguno (SIC)”.

Dice Eusebio que el OVNI pasó por un cerro al que los pobladores llaman: Cerro Grande. Según el testigo, vio la nave como a 100 metros de altura, o eso creyó en un inicio, sin embargo, al observar que paso por encima del cerro pudo darse cuenta de que estaba equivocado, a lo cual él cree que la nave estaría a una distancia de 600 metros aproximadamente. Según Don Eusebio dicho cerro tiene una altura aproximada de 2000 metros sobre el nivel del mar, y Buenaventura está a 1500 aproximadamente, lo que bien se podría calcular que el tamaño de dicho artefacto era colosal, ya que este “transbordador” paso más alto que el cerro anteriormente mencionado, y señala que de primera intención cálculo 100 metros de altura, “… al parecer este OVNI debería ser muy grande (SIC)”.

Don Eusebio asegura que este hecho coincide con otro avistamiento ocurrido en Chihuahua y Ciudad Juárez, ese mismo día y que inclusive, según él, fue publicada tal nota en El Heraldo de Chihuahua, así como en el Diario de Ciudad Juárez por aquellas fechas. De tal forma que nos dimos a la tarea de asistir a la hemeroteca de El Diario de Ciudad Juárez, a lo cual fue imposible a acceder a dicha nota, si fue que esta existió, debido a que solamente tenían registros a partir de 1997.

El señor Eusebio Tarango no está seguro si tal artefacto que se vio en dichas ciudades sería el mismo “Transbordador” que el miró, o la esfera que salió de este objeto al cruzar la atmósfera, y que velozmente se dirigió a la ciudad de Chihuahua, nos comenta emocionado como si estuviera reviviendo el suceso al que él llama “un espectáculo único”, que días después de este avistamiento, el 19 de abril del mismo año, vio otra extraña nave aproximadamente a las 8:15 p.m. de igual forma dirigiéndose rumbo al norte, pero no tan impresionante como el “Transbordador” que vio un 14 de Marzo de 1990 en Buenaventura, Chihuahua.