Conocidas como “Bodyoids”, estas creaciones estilo Frankenstein podrían ayudar a resolver la escasez de donantes de órganos.
Es una idea que parece sacada de una película de terror, pero el concepto de cultivar cuerpos humanos “vivos” para la investigación médica y el trasplante de órganos existe desde hace bastante tiempo.
Estas espeluznantes creaciones, conocidas como “Corpoideos”, técnicamente estarían vivas, pero no tendrían ningún tipo de consciencia; serían básicamente organismos de laboratorio.
Sin duda, es probable que algo así suscite de inmediato una cacofonía de preocupaciones éticas: ¿cómo podríamos estar seguros de que estas entidades no son “personas” y si podrían sentir dolor (ya sea físico o emocional)?
Durante años, los científicos han estado estudiando la posibilidad de cultivar órganos individuales para trasplantes, lo que a primera vista parecería una idea preferible, pero el concepto de cultivar cuerpos enteros sigue siendo una opción.
Aunque la tecnología para crear algo así no existe actualmente, es probable que no sea así para siempre. Los científicos ya están trabajando en formas de crear embriones sintéticos en un laboratorio.
Por supuesto, si realmente nos adentráramos en el abismo, es posible imaginar un futuro en el que las personas sean “trasplantadas” completamente a cuerpos nuevos, desarrollados artificialmente y diseñados para una máxima compatibilidad.
Al repetir esto repetidamente cada vez que su cuerpo actual envejece demasiado, una persona podría, en teoría, vivir eternamente.
La pregunta es: ¿es este realmente el camino que la humanidad quiere seguir?