Agencias de NoticiasLos científicos han estado intentando determinar si las predicciones astrológicas son mejores que el azar.
La astrología, que se ocupa de predecir el futuro mediante el estudio de las posiciones de los cuerpos celestes, ha sido un tema controvertido durante años y ahora la mayoría de los científicos la descartan como una mera pseudociencia.
Dicho esto, todavía hay un gran número de personas que practican la astrología y aún más que creen que su horóscopo realmente insinúa lo que podría suceder en su futuro.
No es de extrañar que la astrología también haya sido objeto de numerosos estudios científicos diseñados para determinar si las predicciones astrológicas realmente tienen mérito o si no son mejores que el azar.
Uno de los estudios más recientes de este tipo consistió en encargar a 152 astrólogos que asignaran los signos del zodíaco correctos a grupos de 12 personas que no conocían.
Los investigadores descubrieron que cuanto más experimentado era el astrólogo, más confianza tenía en sus predicciones, pero que esto no parecía traducirse en precisión.
Los resultados mostraron que, incluso entre los astrólogos de “clase mundial”, la tasa de éxito promedio en la asignación correcta de signos del zodíaco a las 12 personas fue de aproximadamente 2,2 sobre 12.
En otras palabras, esto es más o menos equivalente a simplemente elegir los signos del zodíaco al azar de un sombrero.
“Si los astrólogos como grupo hubieran podido hacerlo significativamente mejor que el azar, este diseño de estudio habría apoyado la conclusión de que la astrología funciona”, escribieron los investigadores.
“Pero, como se vio, los astrólogos en el estudio se desempeñaron de una manera estadísticamente indistinguible de la adivinación al azar”.
Además, la mayoría de los astrólogos también estaban en desacuerdo entre sí sobre las respuestas correctas.
“Esto sugiere que hay poco consenso entre los astrólogos a la hora de interpretar las mismas cartas, incluso entre aquellos con altos niveles de experiencia”, escribieron los investigadores.
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Rafael Oseguera
Elias Marin
