El texto antiguo está inscrito en cilindros de arcilla del tamaño de un dedo que se cree que datan de hace unos 4.500 años.
La aparición de la escritura fue uno de los avances más importantes de la historia de la humanidad, ya que permitió registrar y transmitir de generación en generación descubrimientos, hechos e ideas.
Ahora, los investigadores creen haber identificado el fragmento de escritura alfabética más antiguo que se conoce, en forma de marcas inscritas en pequeños cilindros de arcilla que se habían desenterrado previamente en una tumba de Tell Umm el-Marra, una antigua ciudad situada entre Alepo y el río Éufrates.
La escritura alfabética es claramente diferente de otras formas de escritura más antiguas, como los jeroglíficos egipcios y la escritura cuneiforme mesopotámica, que suelen tener cientos de símbolos que a menudo representan palabras enteras.
Hasta ahora, se pensaba que el primer alfabeto se desarrolló en algún momento alrededor del año 1900 a. C., pero ahora este último descubrimiento retrasa esta fecha varios siglos.
También indica que la antigua Siria, y no Egipto, fue la primera en ver el uso de la escritura alfabética.
“Esto cambia toda la narrativa de cómo se introdujo el alfabeto”, dijo el arqueólogo Glenn Schwartz de la Universidad Johns Hopkins.
Los cilindros de arcilla fueron descubiertos en 2004, pero no fue hasta hace relativamente poco que se comprendió plenamente su importancia.
Ahora se espera que pronto se encuentren más ejemplos de este antiguo sistema de escritura.