Rafael OsegueraEl investigador y ufólogo Elías Marín replantea la naturaleza del fenómeno extraterrestre, sugiriendo que se trata de visitantes de otros planetas, y de seres interdimensionales que se desplazan entre la cuarta y la quinta dimensión.
Según Marín, el ser humano habita la tercera dimensión, limitada por el cuerpo físico, el tiempo y el espacio. No obstante, poseemos una conexión latente con la quinta dimensión, la cual —según el especialista— es un plano superior de conciencia pura, energía y no-linealidad temporal.
Los seres de la cuarta dimensión, explica, estarían atrapados en un plano intermedio, tienen forma fisica (grises, reptiles, dinoides, insectoides, draconianos). Por ello, utilizarían al ser humano como canal o puente pero no vienen a experimentar sensaciones, ellos no las entienden sino que tienen una agenda de entender la quinta dimensión por medio del ser humano y ver que características meten en su raza.
El investigador también sostiene que muchas de las llamadas abducciones alienígenas responden, en realidad, a una agenda específica. Para contrarrestarla, basta con ser conscientes de una verdad fundamental: nadie puede interferir en tu experiencia dentro de esta realidad sin tu consentimiento, siempre que hagas valer tu libre albedrío de manera consciente.
Comprender la naturaleza energética del ser humano es clave, pues aún conservamos una conexión con la quinta dimensión, el plano del que procedemos. Esa conexión, sustentada en la frecuencia de cualquier emoción, es capaz de neutralizar —e incluso disolver— la influencia de estos seres, cuya vibración no puede coexistir con la nuestra.
Elías Marín concluye que nos encontramos en un momento clave, teniendo una experiencia en esta realidad transitoria, y es ahí —en lo cotidiano— donde debemos enfocar nuestra atención. El verdadero crecimiento espiritual se encuentra en el día a día, en cómo vives como esposo, como padre, y como hijo.
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Rafael Oseguera
