La ciencia continúa buscando nuevas fuentes inagotables de recursos, algo en lo que está centrado nuestro desarrollo sostenible. Justo después de haber enterrado este combustible supercontaminante después de 2000 años, ahora tenemos otro reto por delante. Esta es la fuerza desconocida del universo que produce energía, pero que no sabemos usar, aunque tenemos un desafiante plan.
Una fuerza desconocida en el universo, pero teorizada hace décadas
La física ha dado un gran paso adelante con el reciente descubrimiento de un nuevo tipo de magnetismo llamado altermagnetismo. Los investigadores han identificado una nueva fuerza magnética generada por los electrones que se comporta de manera diferente al magnetismo convencional.
Este hallazgo abre la puerta a nuevas tecnologías basadas en las propiedades únicas del altermagnetismo. Aunque todavía estamos lejos de aplicaciones prácticas, el potencial parece enorme. Se cree que el altermagnetismo podría usarse para desarrollar nuevos tipos de energía.
Los científicos han estado estudiando los imanes y el magnetismo durante siglos, así que descubrir un nuevo tipo de magnetismo es un avance significativo. El altermagnetismo podría ayudarnos a entender mejor la naturaleza fundamental de la materia y las fuerzas que gobiernan el universo.
Por qué el altermagnetismo puede ser una nueva fuente de energía
El altermagnetismo presenta una serie de diferencias frente al magnetismo convencional que vamos a pasar a comentar. Lo importante es que comprendas cómo, a través de un flujo completamente diferente de electrones, es posible obtener la energía residual que se genera por la fricción entre ellos.
El magnetismo convencional se genera por el movimiento de los electrones, pero el altermagnetismo es producido por una propiedad cuántica de las partículas subatómicas llamada espín (giro).
El espín de los núcleos atómicos dentro de algunos materiales puede alinearse, generando un campo magnético. Este nuevo tipo de magnetismo, que no depende de la carga eléctrica de los electrones.
Pero ¿cómo nos ayudará exactamente a generar energía? No solo lo hará al darnos un posible nuevo modo de hacerlo, sino que también nos permitirá comprenderla más en profundidad. El altermagnetismo solo se manifiesta a temperaturas extremadamente bajas, cercanas al cero absoluto.
Es, precisamente, en entornos de este tipo donde la energía casi no fluye, puesto que los átomos se encuentran paralizados. Si conseguimos obtener una pequeña cantidad de energía, aunque sea residual, aprenderemos a maximizarla a temperaturas mucho más normales.
La electricidad también se verá beneficiada: atención a lo que han descubierto
El altermagnetismo tiene el potencial de revolucionar varios campos tecnológicos. Debido a que esta nueva forma de magnetismo es más fuerte que el magnetismo convencional, podría usarse para desarrollar imanes más potentes, que se han utilizado también como fuente de energía en proyectos alrededor de todo el mundo.
Los investigadores creen que el altermagnetismo podría permitir el desarrollo de nuevos tipos de concentradores eléctricos. Al poder manipular los espines de los electrones de manera más eficiente, se podría crear un flujo de energía más estable y desbancar, de una vez por todas, a fuentes no convencionales.
Otra posible aplicación es en la transmisión de electricidad. Los imanes de altermagnetismo podrían usarse para reducir las pérdidas en las líneas eléctricas de transmisión. Esto mejoraría la eficiencia en la distribución de electricidad a grandes distancias, lo que ayudaría a que fuera más eficiente y se desperdiciara menos.
Como ves, la energía con alteromagnetismo podría ser una realidad dentro de poco, aunque quizá tardemos más de lo que nos gustaría en aprender a generarla. La clave estará en hacer lo mismo que nuestros científicos: mirar a nuestro entorno en busca de nuevas soluciones. Es precisamente lo que debieron hacer quienes descubrieron estos superrayos que son producidos por el océano hirviendo.
Fuente: Ecoticias