Agencias de NoticiasEsta última de una larga serie de ridículas teorías conspirativas es quizás la más absurda hasta la fecha.
A lo largo de los años hemos escuchado algunas teorías conspirativas bastante extrañas, que van desde la idea de que la Tierra es plana hasta la noción de que el Imperio Romano nunca existió en realidad.
Sin embargo, no hay una sola frase de Picard que sea lo suficientemente enfática como para resumir adecuadamente la naturaleza extraña de otra teoría conspirativa recientemente revivida que actualmente está circulando en línea.
Según sus defensores, hay un segundo Sol escondido detrás del que vemos en el cielo.
Para ser claros, no estamos hablando de la posibilidad de una estrella enana marrón no descubierta en el sistema solar exterior ni nada por el estilo, estamos hablando de otra estrella de secuencia principal situada cerca.
En realidad, se ha presentado poca evidencia real de este segundo Sol, salvo una caracterización errónea de los halos solares (un fenómeno atmosférico bien entendido) y una tergiversación de una broma hecha por el astrónomo Paul Cox en 2016 cuando un orbe de luz apareció en la pantalla durante una transmisión en vivo.
“Quizás te estés preguntando, ¿qué es esa cosa grande y redonda a la derecha del Sol? Bueno, ese es nuestro segundo Sol”, bromeó entonces. “No sé si sabías que teníamos un segundo Sol”.
“Pero ahí está. Normalmente está oculto a la vista”.
“La NASA y otras organizaciones suelen ocultarnos esas cosas”.
A pesar de la naturaleza claramente irónica de sus comentarios, algunas personas realmente creyeron que lo que estaba diciendo era cierto, aparentemente dando inicio a todo un movimiento de creyentes en el segundo Sol.
Basta con decir, por supuesto, que no hay un segundo Sol escondido detrás del Sol que vemos en el cielo.
La mecánica orbital de los planetas sería completamente diferente, para empezar, y podríamos verlo, no solo desde el espacio sino desde la superficie de la Tierra.
Esta es una teoría de la conspiración que ha sido completamente desacreditada.
Rafael Oseguera
Elias Marin
Jorge P. Luevano
Enigma 900
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