¿Qué ocurriría si TODOS hubiéramos nacido ciegos? ¿Alguien sería capaz de explicar, y más aún entender, qué son los colores? Y sin ir tan lejos: Nosotros, los humanos, vemos determinadas frecuencias. Sin pretender dar datos exactos, sólo a modo de ejemplo, diré que en una escala del 1 al 100 nuestros ojos son capaces de percibir las frecuencias 10-20 mientras que los perros y gatos verían las vibraciones 12-22 y las abejas y otros insectos…¿?
En definitiva: Ninguna especie (o muy pocas) ve absolutamente lo mismo que las otras. Un árbol puede ser verde para nosotros, estar rodeado de un halo para los perros o gatos y constituir un laberinto multicolor para las abejas. ¿Quién tiene la “Verdad”? Pues la tenemos todos y ninguno…
¿Qué ocurriría si en esa hipotética escala nuestra vista fuera capaz de captar las 100 frecuencias? ¿Cómo sería nuestra realidad? Pero hay más… Sólo poseemos cinco sentidos, lo que significa que el entorno se nos muestra desde cinco únicos puntos de vista. ¿Cuántos de esos sentidos faltarían a nuestros cuerpos para apreciar esa realidad de forma completa?
No vemos los mensajes de SMS ni las páginas web, pero nadie cuestiona su existencia porque sabemos que están ahí, los usamos a diario y nos movemos por Internet con un simple “clic”, una “caja tonta” y un router…
Siempre he apostado por mantener una mente abierta hacia TODO, porque estamos completamente limitados. Y para los amantes de la Ciencia: Una teoría científica sólo es válida hasta que otra posterior la colapsa. Hace sólo setenta años podía estudiarse en las escuelas que el hombre jamás llegaría a la Luna porque no podría viajar a determinada velocidad sin detrimento del cuerpo. Ese límite daba por hecho que harían falta 90 años para llegar a nuestro satélite (sólo ir).
Parece que el mundo de la investigación se reduzca a los que han de “ver para creer” y los que aceptan que no todo es visible ni demostrable con nuestros medios actuales. Y ambas posturas se nos muestran de forma antagónica, los seguidores de una o de otra se suelen manifestar despectivos con los otros o, cuando menos, escépticos. Y mi pregunta es: ¿Por qué la búsqueda del conocimiento ha de estar catalogada en uno u otro sentido? ¿No sería más lógico e inteligente compartir información y seguir un camino nuevo? Poseer una mente abierta sigue pareciéndome lo más sensato en este mundo imperfecto habitado por seres limitados: nosotros.