OUIJA

Sobre el tema de practicar Ouija existen los que advierten de su peligro y los que lo consideran un simple pasatiempo.

La primera vez que yo la practiqué lo hice con mi marido, su hermano y la mujer de este. Colocamos en círculo pequeños papeles, cada uno con una letra del abecedario, y dos más en el interior de ese círculo con las palabras “SI” y “NO”. En el centro pusimos un vaso de cristal invertido y cada uno de los cuatro colocamos un dedo sobre el vaso, apenas tocándolo. Pasaba el tiempo y no sucedía nada. Nos mirábamos unos a otros entre expectantes e incrédulos ¡hasta que el vaso se movió!

Comenzamos a hacer preguntas y a obtener respuestas. Y durante varias semanas continuamos con aquello.

Pudimos comprobar que algunas respuestas carecían de sentido o eran marcadamente intimidatorios. Otras parecían reales, aunque basadas en conocimientos que alguno de los presentes tenía. Y por último constatamos que mi marido, que parece poseer bastante energía, podía pensar una respuesta y el vaso la marcaba…

Pienso que la tabla Ouija es una posible “puerta”, un posible “teléfono” pero ello no significa que el oyente del otro lado sea necesariamente un ser evolucionado. Y ahí está, según mi punto de vista, el riesgo del que tanto hablan sus detractores: Pensar que las respuestas son NECESARIAMENTE ciertas.

En mi opinión, en todos los aspectos de la vida, pero especialmente en los que conocemos poco, es importante que mantengamos una mente abierta. La autosugestión es un arma muy poderosa. Muchos hemos oído casos, por ejemplo, de mujeres que se creen embarazadas sin estarlo y durante nueve meses engordan y notan todas las molestias de la gestación.

Veo la práctica de la Ouija como un POSIBLE contacto con otras realidades, pero ¿Por qué hemos de creer que un espíritu evolucionado perderá el tiempo en eso? Y si lo hace, será para comunicar algo importante a alguno de los practicantes, no para intimidarlos hablándoles de su próxima muerte, enfermedad etc. En ese aspecto, cabe considerar que al otro lado hay “de todo”, que hay gente evolucionada, muy evolucionada y también muy poco, además de los llamados elementales o bajos astrales. Parece bastante probable que en la mayoría de sesiones sean esos últimos los que se entretienen, especialmente cuando las respuestas son negativas. Y por último queda otra posibilidad: El propio inconsciente de las personas es capaz de mover el vaso.

Personalmente, creo que el único riesgo que existe con esa práctica está en la autosugestión, en creer sin sombra de duda que las respuestas son ciertas. Si se hace como un simple experimento, admitiendo que lo que sale de ahí puede ser inducido por bajos astrales o el propio inconsciente, no veo riesgo alguno. Y en algún caso sí es posible que algún ser más evolucionado responda ¿por qué no? Pero creo que esos casos son los menos.

Pilar López Bernués

Corresponsal de Enigma 900 en Barcelona, España