La influencia de la Luna sobre la Tierra ha sido reconocida desde hace miles de años, e incluso civilizaciones antiguas describieron sus ciclos y trayectoria con gran precisión. Pero, las teorías sobre su formación propuestas durante los últimos 500 años, desde la época de Galileo Galilei, no habían sido confirmadas hasta ahora.
Un análisis de meteoritos lunares llevado a cabo por científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich revelo que la Luna heredó gases nobles autóctonos del manto terrestre, un descubrimiento que arroja nueva luz sobre su formación y confirma “definitivamente”, con evidencia material, la teoría del ‘gran impacto’.
Esta teoría dice que un hipotético planeta del tamaño de Marte, llamado Theia, impactó hace miles de millones de años con la Tierra, generando una nube de escombros de material fundido y parcialmente vaporizado que, al condensarse de forma rápida, dio origen a nuestro satélite, indica RT.
Tras analizar con un espectrómetro las partículas de vidrio de basalto contenido en seis meteoritos lunares recolectados por la NASA en la Antártica, los expertos encontraron firmas isotópicas de helio y neón muy parecidas a los hallados en depósitos de material fundido en las profundidades de la Tierra conocidos como plumas de manto. Material que probablemente no ha sido alterado desde que se formó el planeta, hace unos 4 mil 500 millones de años.
Esta similitud, dicen los académicos en una investigación publicada recientemente en Science Advances, sugiere que el cuerpo celeste se formó principalmente a partir de material del manto terrestre. “Encontrar por primera vez gases solares en materiales basálticos [procedente del interior] de la Luna fue un resultado muy emocionante”, expresó Patrizia Will, coautora del estudio.