Los Visitantes del Espacio

Todo comenzó con una serie de artículos que el periódico conquense Ofensiva publico a lo largo del mes de julio de 1953. 

Aquellas crónicas causaron la admiración, la sorpresa y la incredulidad en la provincia. Según dichas noticias, un joven pastor de 14 años, vecino del pequeño pueblo de Villares del Saz, había protagonizado a comienzos de aquel mes de julio un suceso absolutamente increíble mientras cuidaba de su ganado en pleno campo. Maximo Muñoz Hernaiz, había salido de su casa con la intención de llevar algunas vacas a pastar. Pero veamos el relato que el propio muchacho realizo al incrédulo y sorprendido periodista de Ofensiva:

Periodista – “Pequeño a que hora saliste de casa el día del suceso”.

MMH – “Un poquillo mas tarde que otros días”.

Periodista -“¿Hora?”.

MMH –“Las 10 más o menos”.

Periodista – “Ibas al cuidado de las vacas ¿no?”.

MMH –“si, señor”.

Periodista –“¿Habías dormido mucho la noche anterior?”.

MMH – “como siempre”.

Periodista –“¿Tenias sueño cuando te marchaste?”.

MMH – “No”.

Periodista – “Eso que has visto no existe ¿Cómo puedes explicarlo?”.

MMH – “Si que lo vi. Yo vi a los seres”.

Periodista – “¿A que hora viste el aparato?”.

MMH – “A la 1”.

Periodista – “¿Qué hacías en ese momento?”.

MMH – “Estaba sentado y mirando las vacas, para que no se metieran en lo verde”.

Periodista –“¿Oíste algún ruido con anterioridad?”.

MMH – “si pero pequeño por eso no me volví”.

Periodista – “¿Estabas de espalda?”.

MMH – “si señor”.

Periodista –“¿Qué oíste?”.

MMH –“Nada, creí que era un globo grande de esos que tiran en la feria, luego me di cuenta que no relucía mucho”.

Periodista –“¿Brillaba constantemente?”.

MMH –“Constantemente”.

Periodista – “¿ Color del globo grande?”.

MMH – “parecido a las columnas de luz”.

Periodista – “¿gris?”.

MMH – “Amarillo”.

Periodista – “¿que tamaño tenia?”.

MMH –“(señala con la mano 1.30 metros)”.

Periodista – “¿forma?”.

MMH – “igual que una tinajeta así de ancha (31 cm de radio)”.

Periodista – “¿estuvo mucho tiempo parado?”.

MMH – “muy poco, como creí que era un globo, fui a cogerlo. No me dio tiempo a moverme. Se abrió una puerta y empezaron a salir estos seres”.

Periodista – “¿Cómo eran?”.

MMH – “muy pequeños, asi… (65cm)”.

Periodista –“¿ tenian la cara como nosotros?”.

MMH – “eran amarillos y ojos estrechos”.

Periodista –“¿Cuántos hombrecillos cajaron del globo?”.

MMH –“ 3”.

Periodista – “¿por donde?”.

MMH – “por una puertecilla que eso tenía encima”.

Periodista – “¿Cómo bajaban?”.

MMH –“dando un salto”.

Periodista – “¿Qué hicieron después?”.

MMH – “vinieron donde yo estaba”.

Periodista – “¿hablaron?”.

MMH – “si señor pero yo no les entendí”.

Periodista –“¿Cómo se colocaron?”.

MMH –“uno a un lado, otro al otro y el que me hablo enfrente”.

Periodista –“¿te hicieron alguna cosa?”.

MMH –“al hablar me dio una palmadita en la cara”.

Periodista – “¿después?”.

MMH – “nada se marcharon”.

Periodista – “¿Cómo subían al aparato?”.

MMH – “se agarraban a una cosa que llevaba el globo, daban un salto ¡y hala! adentro”.

Periodista – “¿recuerdas como vestían?”.

MMH –“igual que los músicos en la fiesta con un traje azul”.

Periodista – “¿llevaban gorra?”.

MMH – “Si señor era chata y con una visera por delante”.

Periodista – “¿mas?”.

MMH –“en el brazo llevaban una chapa”.

Periodista – “¿recuerdas su dibujo?”.

MMH – “no me fije”.

Periodista – “cuando el aparato se puso en marcha ¿Qué velocidad llevaba?”.

MMH – “relucía mucho, hizo el mismo ruidillo que cuando lo vi antes y se marcho muy deprisa igual que un cohete”.

Periodista – “¿con estela de humo?”.

MMH – “No”.

Periodista –“¿ lo estuviste viendo mucho tiempo en el aire?”.

MMH – “poco, me asuste y fui corriendo con las vacas a casa”.

Periodista – “¿usted lo creyó? – preguntamos ahora al padre”.

MMH – “no pero como se puso tan cabezón estaba tan asustado y medio temblando , pues la verdad”…

Periodista – “¿Qué hizo?”.

MMH – “Me fui al sitio en compañía de el comandante del puesto de la guardia civil”.

Periodista – “¿y que comprobaron?”.

MMH – “pisadas y 4 agujeros de unos 5 cm de profundidad por 2.5 de ancho, que formaban un cuadrado perfecto de unos 30 metros y 6 de lado. También el señor Muñoz Ruiperez es testigo de las huellas”.

Por: Elías Marín

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