Lobsang Rampa

Tendría alrededor de dieciséis años cuando la obra “El Tercer Ojo” llegó a mis manos. Sin mucho entusiasmo al principio, leí la primera frase: “Soy tibetano, uno de los pocos que han llegado a este extraño mundo occidental…” y, por alguna razón, ya no pude dejar de leer el libro. Ignoraba en ese momento, que aquel ejemplar pequeño, poco atractivo visualmente y editado en rústica iba a dar un giro de 180 grados a mi vida, a mi concepción de la misma y a mis creencias.

Antes de seguir, y para acallar a los “puritanos”, deseo manifestar que conozco de sobra las muchas versiones que sobre el Dr. Rampa circulan. Ni siquiera entro a debatir si fue realmente un lama tibetano o un simple ocultista, como parece ser. Pero a mí eso me importa poco. Es más, tengo la completa seguridad de que en los años cincuenta presentándose ante un editor como un aficionado a los temas ocultos, no habría publicado nada. En esa época, todo lo que se separaba de las religiones establecidas era tema tabú o propio de “ilusionistas”, se descalificaba lo que estaba “más allá” por el simple hecho de ir contra-corriente y de que en ese mundo de lo oculto (como en todos) ha existido siempre mucho fraude y mucho aprovechado… Por tanto, si Lobsang Rampa fue un lama tibetano o un simple ciudadano de a pie que adoptó esa identidad para poder darse a conocer, considero que no es importante ante el valor del mensaje que dejó.

A lo largo de los años, han ido apareciendo en revistas y reportajes de todo tipo “grandes descubrimientos” relacionados con el aura, los viajes astrales, el túnel oscuro con un halo de luz que parece conducirnos al “otro lado” en el momento de la muerte, y del que cada vez hay más referencias de moribundos o gente clínicamente muerta que logró regresar. Pero todos esos “descubrimientos” yo ya los leí en los libros del Dr. Rampa en los años 60-70… Eso sí, cuando los temas ocultos empezaron a tomar auge y aparecieron ocultistas y parasicólogos como setas, ni uno sólo (que yo sepa) mencionó a Lobsang Rampa, y algunas de sus teorías y técnicas mostradas como innovadoras ya las conocía yo desde hacía mucho, justamente a través de sus libros.

Cuando un hombre escribe “Haz a los demás lo que desearías que te hicieran a ti” merece, como mínimo, un cierto respeto. Dio a conocer a los occidentales una filosofía de vida completamente diferente a la que nos mostraban las religiones tradicionales y supo dar respuestas a las muchas preguntas que todos nos hacemos y que, en mi caso concreto, estaban sin resolver: ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Por qué existe tanta injusticia? ¿Por qué algunos nacen ricos y otros pobres? ¿Por qué hay gente que vive cien años y otros apenas unos días? ¿Por qué algunos hombres son sanos y felices y otros viven un infierno por problemas físicos, enfermedades o desgracias?

Todas esas respuestas yo las encontré en los libros del Dr. Rampa. Todos me parecen valiosos, pero yo destacaría uno escrito a modo de cursillo: “Usted y La Eternidad” Cada capítulo es una “clase” y allí se muestran, paso a paso, las técnicas para ver el aura, viajar al astral, curar con las manos etc. Y siempre desde un sentido espiritual de la vida, siempre considerando que esto es una escuela, que venimos a aprender, que la muerte no existe como tal y sólo se trata de ir evolucionando, de ir creciendo como entidad… Y puesto que es conocido a través de la Física que la “Energía no se crea ni destruye, sólo se transforma”, creer que la energía que compone un ser, con todos sus conocimientos, sentimientos y experiencias sigue existiendo parece bastante lógico.

Como siempre me ha interesado más el contenido que la fachada exterior, vuelvo a repetir que me importa poco si Lobsang Rampa fue quien dijo ser o sólo adoptó esa identidad para poder transmitir su mensaje. Lo que sí tengo claro es que lo hizo. Cambió mi vida y la de varios miles / millones de personas que, gracias a él, vimos “una luz en la oscuridad” De modo que sólo me resta decir: ¡Gracias, Dr. Rampa!

[email protected]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You May Also Like