Hace aproximadamente un mes contacte al señor Rogelio Yapor González, procedente de la Cd. de Cuauhtémoc Chihuahua, él trabajaba como conductor de una ambulancia y en la década de los años 70 le tocó vivir varios avistamientos de OVNIS.
Primer Avistamiento
Él nos platica que el primer avistamiento que tubo fue cuando llevaba a un paciente a la Cd. de Chihuahua, presentaba un dolor intenso en el estómago, el cual requirió dicho traslado. Iba acompañado de un familiar del enfermo y antes de llegar a lo que ahora es la caseta a la altura de la cieneguita de San Javier, observo un objeto el cual estaba bajando, eran aproximadamente las 3 de la mañana, cuando él y el copiloto se bajaron para observar al OVNI el cual era de color amarillento cromado y de aspecto metálico. El señor Rogelio fue a decirle al paciente que se bajara a observar el OVNI, y después de algunos quejidos por el dolor accedió a bajarse de la ambulancia.
El objeto permaneció a unos 500 metros de los testigos, después de un rato se elevo fue cuando salió una especie de luz debajo de él, hasta desaparecerse en el oscuro cielo. El paciente le comento que ya no sentía dolor y delatando miedo le dijo que se regresaran a la Cd. de Cuauhtémoc porque se sentía mejor.
Segundo Avistamiento
Años después ahora en compañía de su esposa, 3 hijos, su cuñada y 2 hijos de esta, iba rumbo a la Cd. de Chihuahua, a la altura del rancho de Prieto, observan un objeto con las mismas características que el antes mencionado, y los sigue en su trayecto. En varias ocasiones el objeto se acercaba lo suficiente que el señor Rogelio pensaba que iba a colisionar con el. Se movía demasiado rápido y al moverse sacaba como una especie de lengua. En la curva de Santo Toribio el objeto se aleja de la camioneta y avienta una especie de luz en forma de V hacia la carretera, cuando la camioneta cruza por donde la luz se encontraba, el vehículo comenzó a fallar; había pánico en la cabina. El objeto descendió y se perdió tras unos cerros rumbo al poblado de Santa Lucia. Pero se veía un resplandor entre los matorrales del cerro. Ellos no fueron los únicos testigos ya que había una caseta forestal donde otras personas lo vieron. Y fue así como un reportero del Heraldo de Chihuahua, dio con el caso y entrevisto a la familia Yapor Gonzáles y el incidente fue publicado en sus páginas.
En esa misma década tuvo otros avistamientos al estar realizando sus viajes en la ambulancia. Cabe destacar que en ese tiempo la carretera Cuauhtémoc-Chihuahua no era muy transitada.
Elías Marín