Cuando hablamos de pirámides quién más quién menos se pregunta qué son, por qué se construyeron y cómo se logró tal grado de perfección y exactitud. En el caso de las pirámides de Gizeh, y concretamente en la de Keops, se dan algunas circunstancias muy interesantes relativas a su construcción:
No olvidemos que la erosión, los agentes atmosféricos, la desviación de los continentes, terremotos etc. han afectado durante siglos a “La Gran Pirámide”, se estima que su altura original era de unos 146,7 metros, que se han reducido aproximadamente diez. Sólo a modo de apunte, vale la pena considerar algunas cosas:
Existe una precisión asombrosa en un gigante de semejante envergadura: La planta ocupa unos cincuenta y tres mil metros cuadrados y las dimensiones de sus caras se han establecido como sigue: E 230,4 m, W 230,35 m. N 230,25 m. S 230,45 m. Si bien ninguna de esas longitudes es idéntica, la diferencia entre el lado más corto y el más largo es de sólo 20 cm. La orientación Norte-Sur posee una desviación mínima y se cree que originariamente la Pirámide estuvo perfectamente alineada (Hoy está demostrado que el Polo geográfico se desplaza por liberación 0,032” al año y, aunque es una cifra inapreciable, hay que considerar también la acción de la deriva continental).
El grado de inclinación de las cuatro caras está perfectamente calculado geométricamente basándose en los números Pi y Phi… (Ingenieros y matemáticos han demostrado que La Gran Pirámide implica el valor Pi dado en 3,144 (se aproxima bastante al que nosotros utilizamos y que no fue calculado hasta el siglo VI) La altura de la pirámide de Keops equivale a la millonésima parte de la distancia que media entre la Tierra y el Sol… ¿Los egipcios ya conocían la forma esférica de la Tierra?
Pero las pirámides son algo más…
Se han hecho montones de experimentos que han llevado a la conclusión de que una construcción piramidal, orientada al Norte y de dimensiones geométricamente correctas es un canalizador de energía. Por supuesto, el material con el que está construida también influye, de modo que sólo tomaremos como referencia lo que esté dentro de la pirámide o fuera de ella. Algunos ejemplos con alimentos:
Pirámide
- Carne: Momificación
- Leche: Yogur “
- Frutas: Maduración
- Conservación
- Deshidratación
- Semillas: Conservación indefinida
- Tabaco: Se intensifica el sabor
- Licor: ” ” ” ” ” ” ” ” ” “
- Miel: Momificación
Exterior
- Putrefacción
En los experimentos hechos con plantas se aprecia un crecimiento mucho mayor en el interior de la Pirámide, y todavía más notable en aquellas situadas justo debajo del vértice, pero muy superior al de un vegetal idéntico, regado de manera idéntica y colocado justo al exterior. Algo parecido ocurre con hojas sueltas: Las que están bajo la energía piramidal se conservan mucho tiempo, las que quedan en el exterior se marchitan. Experiencias con heridas y enfermedades han permitido constatar un acelerón en la curación, también un aumento de energía, vitalidad etc.
En momentos de meditación o de gran concentración mental parece aconsejable situarse bajo el influjo de esas energías que, por alguna razón, esa estructura geométrica es capaz de captar y canalizar. Sólo he puesto unos pocos ejemplos para que un tema tan interesante no pase desapercibido y se pueda obtener todo el beneficio de una energía tan limpia, barata y poco contaminante para el planeta.