La ciencia de las ondas gravitacionales aplicada al antiguo mecanismo griego: “Antikythera”. 

Las técnicas utilizadas para analizar las ondas gravitacionales ahora se han aplicado a este enigmático artefacto. El mecanismo de Antikythera, que data de hace unos 2.000 años y fue hallado originalmente en un naufragio por buceadores de esponjas en 1901, es uno de los artefactos arqueológicos más fascinantes jamás descubiertos. 
 
Fueron los antiguos griegos quienes desarrollaron tan sublime dispositivo, el cual, lleno de una serie de engranajes asombrosamente intrincados, sigue siendo un misterio, especialmente teniendo en cuenta el período de tiempo en el que fue construido. 
 
A lo largo de los años, los expertos han pasado incontables horas examinando el dispositivo para determinar para qué se utilizaba, y la teoría predominante es que era algún tipo de computadora astronómica primitiva. 
 
Más recientemente, los científicos de la Universidad de Glasgow realizaron un nuevo análisis del mecanismo aplicando las mismas técnicas de modelado estadístico que se habían utilizado para analizar las ondas gravitacionales: Ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo producidas por grandes eventos cósmicos. 

Esto permitió al equipo resolver un misterio, si el anillo del calendario del mecanismo tiene 354 agujeros o 365, siendo mucho más probable que sean 354 (correspondientes al calendario lunar). 
 
El hallazgo también sirve para respaldar las teorías existentes sobre el propósito y la función del dispositivo. 
 
“Me ha dado una nueva apreciación del mecanismo de Antikythera y el trabajo y el cuidado que los artesanos griegos pusieron en su fabricación”, postuló el coautor del estudio, el Dr. Joseph Bayley. 
 
“La precisión de la posición de los agujeros habría requerido técnicas de medición muy precisas y una mano increíblemente firme para perforarlos”.