El fenómeno de la voz electrónica (FVE) es la supuesta comunicación con los muertos, utilizando grabadores de cinta y dispositivos similares. La creencia moderna en el FVE comenzó en los Estados Unidos a principios de 1980, cuando Sarah Estep afirmó haber grabado miles de voces utilizando el grabador de su esposo. Así se formó la Asociación Americana de FVE, que ahora posee miembros en veinte países diferentes.
Veinte años atrás, el Dr. Konstantin Raudive fue un partidario del FVE y publicó unos cuantos libros acerca de sus 70.000 mensajes, grabados durante décadas de investigación. Su trabajo se volvió tan popular que el FVE se conoce con frecuencia como “Voces Raudive”. En 1972 ingenieros de sonido y radio europeos emprendieron junto a la Sociedad de Investigación Paranormal, experimentos para el progreso en la investigación del FVE.
El entonces jefe de la Sociedad, R. K. Shergold, creía que los experimentos probaban sin lugar a dudas, que el fenómeno era real. Los escépticos pronto destacaron que el mayor problema con el FVE es que cualquier dispositivo electrónico podría levantar transmisiones pícaras provocadas por usuarios de radio. Es imposible decir que todos los FVEs se deben a la modulación cruzada, pero es probable que sean causados de esta forma.
Enigma 900