El Aurora, La nave estrellada en Texas en 1897

En el estado de Texas, existe un pequeño pueblo llamado Aurora. Los lugareños de la región también le llaman “El pueblo que casi no era”, se dice que la expresión proviene debido a que una nave espacial se estrelló muy cerca de Aurora.

La leyenda dice que las personas del pueblo enterraron a un alienígena. Esta historia se esparció por todo Texas, como la historia más importante en su tiempo.

Esto ocurrió el 19 de abril de 1897, o sea que estamos celebrando los 110 años. Todos los restos de la nave fueron investigados primero por autoridades locales al estarlas recuperando y almacenando, para después pasarlas a autoridades militares. Junto con los restos se ubicó también al “Piloto Marciano”.

Cuentan los testigos que dentro de los restos de la nave se encontraban partes que tenían grifos muy extraños, además al ver el cuerpo sin vida de la pobre criatura, le quisieron dar sepultura, como un acto de humanidad en el cementerio.

La noticia de choque de la nave espacial quedó como evidencia plasmada en un artículo del periódico Dallas Morning News escrita por el reportero E. E. Haydon.

El articulo dice que alrededor de las 6 de la mañana los lugareños de Aurora fueron sacudidos por el estruendo de un artefacto que volaba alrededor de la localidad.

Se veía que algo de la maquinaria interna no estaba funcionando bien ya que iba a velocidades muy variantes y cada vez reducía la misma, en un momento cuando iba a muy baja altura chocó con un molino de viento y cayó al piso convirtiéndose en trizas.

Se dice que solamente venía el tripulante de la nave, no se encontró otro alienígena.

La tumba del alienígena se quedó en un misterio ya que solo se puso una piedra para saber el sitio exacto donde se enterró al habitante de otro mundo, con el tiempo se perdió la ubicación exacta del mismo.

Solo quedó una placa donde se dice que en ese cementerio se encuentran los restos de un habitante que no es de la Tierra.

Se han hecho muchas investigaciones en el cementerio, con diferentes detectores de radiaciones, con equipo de radar, con diferentes artefactos de toda índole y no se ha podido localizar la dicha tumba.

¿Dónde quedaron los restos? Nadie lo sabe, solo nos queda la leyenda, la placa en el cementerio y el artículo del periódico, como testigo del primer choque de una nave espacial en la Tierra.

Fuente: www.ovnis.tv

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