El Mar Patagónico, parte del océano Atlántico, se extiende a lo largo de la costa este de América del Sur. Tiene enormes corrientes oceánicas como la del Brasil y la de las Malvinas, presenta una biodiversidad marina notable, incluyendo especies como ballenas, pingüinos y lobos marinos. Su clima es mayormente frío, con variaciones de temperatura según la ubicación geográfica pero preferentemente bajo los 10°C.
Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y el Centro Nacional Patagónico ha anunciado el avistamiento de una criatura que se creía perdida en las profundidades de la historia. Este mamífero marino, cuya última aparición registrada data de 1929, ha emergido una vez más en las aguas del sur del continente americano, marcando uno de los descubrimientos más emocionante en el mundo de la ciencia y la conservación marina.
Se avistó a la Ballena Sei, científicamente conocida como Balaenoptera borealis, es una de las especies más grandes que deambulan por los océanos del mundo. Con una longitud que puede alcanzar hasta 18 metros y un peso que supera las 20 toneladas, esta magnífica criatura se sitúa entre los gigantes del reino marino. Su nombre, derivado del noruego «sei», que significa «sediento de viaje», nos da una idea de su naturaleza migratoria. Pues no la veíamos desde hace más de 90 años.
Esta especie, catalogada como en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), tiene numerosas amenazas, desde la pesca ilegal hasta la contaminación y el cambio climático. Su regreso a las aguas del Mar Patagónico le da una oportunidad a los científicos de estudiar su comportamiento y estado de conservación, así como para desarrollar estrategias efectivas de protección.
Los científicos han asegurado que siguieron los rastros de la Ballena Sei durante años, recopilando datos y muestras en un esfuerzo por comprender mejor esta enigmática especie. Entre 2003 y 2004, comenzaron a surgir registros inusuales de su presencia, lo que llevó a una intensificación de los estudios y su investigación en la región. Sin embargo, no fue hasta ahora, casi un siglo después de su última aparición documentada, que la Ballena Sei ha vuelto a hacer su aparición en el Mar Patagónico.
Hábitat y distribución oceanográfica
Esta ballena se distribuye ampliamente en aguas de mar abierto en regiones templadas y subpolares, prefiriendo áreas con temperaturas entre 8-18 grados centígrados. A diferencia de otras especies de ballenas, no se encuentran comúnmente cerca del ecuador ni en las regiones polares. Debido a su escasa investigación, casi siempre las confunden con ballenas de Bryde en el mar. Sus patrones de migración entre áreas de alimentación en verano y áreas de parto en invierno no son tan predecibles como otras especies de ballenas. En cuanto a su distribución, es nativa de numerosos países costeros, incluyendo Argentina, Chile, Estados Unidos, Japón y Noruega, entre otros.
Fuente: Enséñame de Ciencia