Agencias de NoticiasUna nueva tendencia inquietante ha hecho que un número cada vez mayor de empresas experimenten con la “publicidad de los sueños”.
Uno podría pensar que estar dormido le permitiría escapar de las garras de la publicidad comercial, pero según una sorprendente investigación reciente, incluso sus sueños están siendo infiltrados por anuncios y esto sólo puede empeorar con el paso del tiempo.
La encuesta, que estaba dirigida a jóvenes estadounidenses, descubrió que hasta el 54% de las personas de entre 18 y 35 años han experimentado anuncios en sus sueños, con un 61% experimentándolos en el último año y un 38% experimentándolos de manera regular, a veces incluso todas las noches.
Es más, estos hallazgos están respaldados por otro estudio reciente que indica que el 77% de las empresas encuestadas expresaron su intención de experimentar con la llamada “publicidad onírica”, una forma de publicidad diseñada para influir en lo que sueña después de haber sido expuesto al anuncio.
Si sueña con un producto, es más probable que lo compre, o al menos esa es la teoría.
La misma encuesta indicó que al menos el 33% de los consumidores realizó una compra basándose en algo que había soñado.
Muchos de los que experimentaron publicidad en sus sueños señalaron que se centraba principalmente en grandes marcas como Coca-Cola, Apple y McDonald’s.
Algunos expertos creen que esto se debe a que la exposición frecuente a dichas marcas en nuestra vida diaria (desde la televisión y la radio hasta las vallas publicitarias y los anuncios de Internet) puede provocar una “reactivación” de la memoria durante el sueño.
Algunas de las personas encuestadas (alrededor del 41 %) incluso sugirieron que estarían dispuestos a ver anuncios en sus sueños si eso significara recibir un descuento al realizar una compra.
Otros, por su parte, se mostraron menos entusiastas y algunos sugirieron que algún tipo de “bloqueador de publicidad” de los sueños podría convertirse en un concepto importante en los próximos años.
Esto podría venir en forma de ejercicios mentales diseñados para ayudar a tomar conciencia del problema, o tal vez incluso una forma de sueño lúcido diseñado para controlar lo que sueñas.
Sin embargo, aún queda por ver en qué medida esto puede convertirse en un problema.
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Rafael Oseguera
