Agencias de NoticiasLa identidad del infame asesino en serie del siglo XIX puede haber sido finalmente revelada gracias a las técnicas forenses modernas.
Se trata de uno de los misterios de asesinato más escalofriantes y duraderos que el mundo haya conocido jamás, pero más de 130 años después de la matanza de Jack el Destripador por las calles de Londres, nunca ha habido una respuesta definitiva sobre quién era realmente.
Se han propuesto varios individuos como posibles sospechosos, pero dadas las primitivas técnicas forenses disponibles en la época de los asesinatos, se pasaron por alto piezas clave de evidencia que probablemente habrían identificado al culpable si se hubiera tratado de un caso moderno.
Dichas pistas incluían evidencia de ADN en prendas de vestir recuperadas de las escenas del crimen e incluso huellas dactilares básicas que todavía no se usaban ampliamente como forma de identificar a un sospechoso en ese momento.
Pero, ¿y si pudiéramos aplicar estas técnicas a las pruebas ahora?
El autor Russell Edwards lo ha hecho.
Anteriormente, Edwards pudo ganar una subasta por un chal que había sido robado de la casa de Catherine Eddowes, una de las víctimas del asesinato de Jack el Destripador.
Las pruebas de ADN del chal no sólo encontraron sangre que coincidía con la de uno de los descendientes de Eddowes, sino también otros rastros de ADN que coincidían con uno de los principales sospechosos: Aaron Kosminski.
En su último de dos libros que detallan el hallazgo, Edwards describe a Kosminski como alguien que albergaba un “gran odio hacia las mujeres, especialmente hacia la clase prostituta, y que tenía fuertes tendencias homicidas”.
Sin embargo, no todo el mundo está convencido de que se haya demostrado definitivamente que Kosminski era el asesino.
Algunos sostienen que el ADN del chal puede haber sido una contaminación o se habría degradado demasiado para ofrecer una coincidencia fiable, mientras que otros creen que la prueba en sí se realizó de forma errónea.
Entonces, ¿Aaron Kosminski era realmente Jack el Destripador?
Puede que nunca lo sepamos con seguridad.
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Rafael Oseguera
Jorge P. Luevano
Enigma 900
