Agencias de NoticiasEste mundo relativamente cercano, y mucho más grande que el nuestro, se sitúa aproximadamente a 49 años luz de distancia.
Descubierto en 2017, LHS 1140 b sigue siendo de gran interés para los astrónomos, ya que tiene el potencial de ser un mundo con las condiciones adecuadas para que exista la vida tal como la conocemos.
El planeta orbita una estrella enana roja y se cree que es un mundo oceánico, debido a que su masa parece ser mucho menor de lo que se esperaría para un mundo rocoso y terrestre de su tamaño.
Más recientemente, por primera vez, los científicos realizaron un análisis espectroscópico completo combinando datos de varios telescopios, incluidos los telescopios James Webb, Hubble y Spitzer.
Los hallazgos sugieren que LHS 1140 b no sólo podría ser un mundo oceánico, sino que también podría albergar una atmósfera espesa, un indicador clave que sugiere un entorno similar al de la Tierra.
“Esta es la primera vez que hemos visto un indicio de una atmósfera en un exoplaneta rocoso o rico en hielo de la zona habitable”, dijo el astrónomo de la Universidad de Michigan, el Dr. Ryan MacDonald.
“LHS 1140 b es uno de los mejores exoplanetas pequeños en la zona habitable capaz de soportar una atmósfera espesa, y es posible que hayamos encontrado evidencia de aire en este mundo”.
Si bien todavía queda un largo camino por recorrer antes de que se pueda confirmar la presencia de agua líquida, y mucho menos de una atmósfera habitable, en LHS 1140 b, ciertamente parece un candidato prometedor.
Rafael Oseguera
Elias Marin
Jorge P. Luevano
Enigma 900
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1 comment
Hay que reconocer la enorme singularidad que representa nuestro planeta, con un equilibrio perfecto para que se pudiera generar la vida en él, aunque parezca muy difícil de encontrar algo así en el universo, por simple ley de probabilidad sabemos que habrá millones y millones y millones de exoplanetas con condiciones similares al nuestro, algún día podremos encontrar alguno y quizá viajar a él.