La historia que les contare ocurrió a 70 kilómetros al sur de Temuco en el país de Chile. Una vez me encontraba en la casa de mi abuelo, recuerdo que era una casa vieja y muy grande, todo era apacible cuando de repente se abrió la puerta y entró un DUENDE, si usted leyó bien, un duende. Era viejo, de casi un metro de altura y con ropa de otra época. Me ATERRORICE TANTO que de hecho salté por encima de unos sillones y grite tan fuerte como pude, yo tenía unos 12 años en esa época. Recuerdo que me puse a llorar del susto. Al parecer mi abuelo sabía de su existencia por qué no hizo nada, incluso me dijo que no debía tener miedo. Esta historia es real y siempre la cuento con un dejo de nostalgia. Saludos.
Mauri Caceres
Iquique, CHILE.