Un pozo en llamas que lleva ardiendo sin parar más de 50 años podría finalmente ver sus llamas extinguidas.
Ubicado en Derweze, provincia de Ahal, el pozo en llamas recibió su aterrador apodo debido a su siniestra apariencia y a que ha permanecido en llamas durante más de 50 años.
Originalmente se creyó que se trataba de un yacimiento petrolífero, pero se ha especulado que fue abierto por ingenieros soviéticos después de que una plataforma de perforación que instalaron se derrumbara en un gran cráter.
Si bien se ha convertido en una popular atracción turística, la preocupación por los gases tóxicos del pozo impulsó a las autoridades locales a iniciar las tareas de extinción del incendio en 2022.
Esta semana, Turkmenistán anunció que había logrado reducir significativamente el fuego.
“Mientras que antes se veía un enorme resplandor del incendio a varios kilómetros de distancia, de ahí el nombre ‘Puerta al Infierno’, hoy solo queda una tenue fuente de combustión”, declaró Irina Luryeva, de la empresa estatal de energía Turkmengaz.
El esfuerzo implicó la perforación de pozos alrededor del pozo para capturar y cortar el metano que lo alimentaba.
Es probable que, dentro de poco, el fuego desaparezca por completo, cerrando la “Puerta al Infierno” para siempre.