Agencias de NoticiasEl descubrimiento se realizó en el mundialmente famoso sitio arqueológico de Gobekli Tepe, en el sur de Turquía.
Considerado generalmente como uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo, este notable complejo de 12.000 años de antigüedad, construido en la cima de una montaña rocosa, representa una de las primeras evidencias conocidas de asentamientos humanos permanentes.
En las últimas décadas, los arqueólogos han aprendido mucho estudiando los símbolos tallados en los enormes pilares de piedra del sitio, que son algunos de los megalitos más antiguos conocidos del mundo.
Ahora, según un nuevo estudio, es probable que algunas de las tallas en uno de los monumentos de Gobekli Tepe marquen días y años solares, lo que significa que, de hecho, podría tratarse de una forma muy antigua de calendario.
Se cree que la gente de la época puede haber estado particularmente preocupada por los cambios estacionales tras el devastador impacto de un cometa que provocó una mini edad de hielo en 10.850 a. C.
“Parece que los habitantes de Gobekli Tepe eran agudos observadores del cielo”, dijo el autor principal del estudio, Martin Sweatman, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Edimburgo.
“Lo cual es de esperar dado que su mundo había sido devastado por el impacto de un cometa”.
“El evento podría haber desencadenado la civilización al iniciar una nueva religión y motivar el desarrollo de la agricultura para hacer frente al clima frío”.
“Posiblemente, sus intentos de registrar lo que vieron sean los primeros pasos hacia el desarrollo de la escritura milenios después”.
Increíblemente, estos primeros observadores de estrellas pueden haber intentado incluso rastrear los movimientos de los meteoros y pudieron predecir cuándo era más probable que ocurrieran más impactos de cometas.
Para algo creado hace 12.000 años, su calendario fue una hazaña impresionante, por decir lo menos.
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Rafael Oseguera
Elias Marin
