El vuelo de Bering Air había sido reportado recientemente como desaparecido en una región conocida por sus desapariciones inexplicables.
La alarma se disparó cuando el pequeño avión de pasajeros, que había partido de Unalakleet hacia Nome a las 14:38 horas del jueves, no llegó a su destino, lo que desencadenó una extensa operación de búsqueda y rescate que duró varios días.
Lamentablemente, la búsqueda terminó en tragedia cuando los restos del avión fueron descubiertos a unas 34 millas al sureste de Nome.
Se cree que los nueve pasajeros y el piloto murieron en el accidente.
Sin embargo, este no es de ninguna manera el primer desastre de este tipo que golpea la región.
Desde 1972, la zona entre Anchorage, Juneau y Utqiagvik, a menudo denominada el Triángulo de Alaska, supuestamente ha sido testigo de la desaparición de más de 20.000 personas.
En muchos sentidos, esto recuerda al más famoso Triángulo de las Bermudas, una región en la que se dice que los aviones desaparecen sin dejar rastro y donde los accidentes y los desastres son desproporcionadamente habituales.
Una de las desapariciones más notables que se produjeron en el Triángulo de Alaska fue la del líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Hale Boggs, y el congresista Nick Begich, que volaban de Anchorage a Juneau en 1972 cuando su avión desapareció y nunca más se supo de ellos.
Otras desapariciones incluyen la de Gary Frank Sotherden, de 25 años, que desapareció durante un viaje de caza, Joseph Balderas, que desapareció en 2016, y Florence Okpealuk, que desapareció en 2020.
Según los informes, más de 2.000 personas desaparecen en la región cada año.
Con toda probabilidad, la naturaleza remota de la zona, junto con el clima y el terreno desafiantes, probablemente sean los principales sospechosos de este fenómeno en curso.