Un cráneo fosilizado descubierto en la década de 1930 ha sido identificado ahora como el de una esquiva y antigua especie de humano.
Originalmente desenterrado por un trabajador de la construcción durante la construcción de un puente sobre el río Songhua en Harbin, China, el cráneo, llamado “Hombre Dragón”, solo salió a la luz cuando su familia decidió donarlo a la Universidad Geo de Hebei en Shijiazhuang en 2018.
En 2021, investigadores declararon que pertenecía a una nueva especie de humano, el Homo longi, pero resultó que el cráneo contenía más de lo que parecía.
Ahora, dos nuevos estudios dirigidos por el paleontólogo Qiaomei Fu, de la Academia China de Ciencias, han revelado que el cráneo, lejos de pertenecer a una nueva especie, es en realidad el de un denisovano, lo que lo convierte en el primer cráneo conocido de esta especie jamás identificado.
Antes de esto, solo necesitábamos algunos fragmentos fósiles para comprender a los denisovanos.
Para identificar el cráneo, el equipo extrajo proteínas del hueso petroso, así como ADN mitocondrial de la placa dental.
“El hallazgo de que el ADN humano del espécimen de Harbin se conserva mejor en el cálculo dental que en huesos densos, incluido el hueso petroso, sugiere que el cálculo dental podría ser una fuente valiosa para la investigación del ADN en homínidos del Pleistoceno Medio”, escribieron los investigadores.
Los hallazgos indicaron que los denisovanos no se diferenciaban mucho de otras especies de humanos antiguos de la época, aunque nuevos descubrimientos fósiles podrían cambiar esta conclusión en el futuro.
El ADN también ha ayudado a identificar de forma más concluyente otros fragmentos fósiles como denisovanos.
En cuanto al Homo longi , lamentablemente, parece que este ancestro humano en particular nunca existió.