Agencias de NoticiasLa botella fue analizada en una universidad británica tras ser descubierta durante unas excavaciones en una obra en construcción.
Esta curiosa botella, descubierta el año pasado por trabajadores que habían estado cavando zanjas en una obra en construcción en Sea View Street, Cleethorpes, presenta una iridiscencia azul y verde bastante distintiva.
En aquel momento, los constructores habían asumido que se trataba de una vieja botella de ron y en realidad habían planeado abrirla y probar su contenido (lo que habría sido una mala idea, como se ha comprobado).
En cambio, acabó en manos de la estudiante de la Universidad de Lincoln Zara Yeates, que utilizó un escáner de imágenes multiespectrales (un tipo de escáner que se utiliza normalmente en la investigación forense policial) para analizar su contenido.
Resultó que no había ron dentro de la botella, sino orina.
“Afortunadamente, el director del proyecto estaba en el lugar y reconoció la importancia del objeto”, declaró Yeates. “Pero hemos descubierto que en realidad es orina, no alcohol”.
“Así que es bueno que el gerente haya intervenido para detenerlos”.
Se cree que la botella probablemente fue fabricada hace unos 200 años y, de hecho, es muy raro encontrar una de este estilo y edad en particular completamente intacta.
No está claro exactamente por qué se enterró una botella de orina en el lugar, aunque una posibilidad es que fuera una “botella de bruja” diseñada para proteger la propiedad del mal.
También es posible que un marinero la pusiera allí como una forma de garantizar un viaje seguro.
De cualquier manera, definitivamente no querrías tomar un trago de lo que hay dentro…
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Rafael Oseguera
