Agencias de NoticiasEl gigantesco acelerador de partículas ha conseguido algo que durante cientos de años los alquimistas sólo podían soñar.
Durante siglos, alquimistas de todo el mundo estuvieron obsesionados con la práctica de convertir el plomo en oro, un logro que esperaban les haría ricos más allá de sus sueños más descabellados.
Ahora resulta que la ciencia moderna ha descubierto cómo lograr precisamente esto, aunque de una manera que probablemente no enriquecerá a nadie en un futuro próximo.
Según los hallazgos de un nuevo estudio, entre 2015 y 2018, el Gran Colisionador de Hadrones, el acelerador de partículas más grande del mundo creó 86 mil millones de núcleos de oro durante experimentos en los que se colisionaron átomos de plomo al 99.999993% de la velocidad de la luz.
Aunque esto pueda parecer mucho oro, en total equivale a tan solo 29 billonésimas de gramo.
Además, se destruyó en una fracción de segundo tras su creación.
“Es impresionante ver que nuestros detectores pueden gestionar colisiones frontales que producen miles de partículas, a la vez que son sensibles a colisiones donde solo se producen unas pocas partículas a la vez, lo que permite el estudio de raros procesos de transmutación nuclear electromagnética”, declaró Marco van Leeuwen, portavoz de ALICE (Experimento del Gran Colisionador de Iones).
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Enigma 900
Rafael Oseguera
