Los calamares gigantes de la especie Taningia Danae, con ocho brazos y sin tentáculos, son capaces de moverse a gran velocidad para atrapar una presa, a la que atacan haciendo uso de destellos luminosos, han podido comprobar científicos japoneses en aguas de su país.
Los calamares gigantes de la especie Taningia Dánae, con ocho brazos y sin tentáculos, son capaces de moverse a gran velocidad para atrapar una presa, a la que atacan haciendo uso de destellos luminosos, han podido comprobar científicos japoneses en aguas de su país. Es la primera vez que se observa esta especie en libertad y el uso de bioluminiscencia en un ataque. El T. Dánae, que tiene fotóforos en el extremo de los brazos, es de menor tamaño hasta 2,4 metros que el mayor calamar existente, el Architeuthis, también muy mal conocido y que afirmaron haber observado los mismos científicos en 2005.
A lo largo de 26 jornadas, una cámara de vídeo submarina fue sumergida desde un barco hasta 950 metros de profundidad durante varias horas. En 12 de las ocasiones se pudieron captar calamares gigantes que acudían a un cebo de pescado o calamar cercano a la cámara, en profundidades entre los 240 y los 940 metros.
La cámara iba provista de un sistema de iluminación con varias posibilidades y los ataques del calamar, algunos muy violentos, sólo se produjeron con luz blanca y azul, y nunca con luz roja. Los calamares sólo ven la parte azul del espectro. La conclusión es que este calamar es mucho más activo y predador de lo que se suponía. El material se ha publicado en la revista Proceedings of the Royal Society.
Fuente: El Pais