El difunto investigador Dr. Ian Stevenson ideó una vez una forma novedosa de demostrar que podíamos hablar con los muertos.
El Dr. Stevenson, que murió en 2007, fue un distinguido psiquiatra conocido por fundar la División de Estudios Perceptuales de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, un departamento que se dedicaba (y sigue dedicándose) a la investigación de la reencarnación, la vida después de la muerte y otros temas similares.
Durante su estancia allí, él y sus colegas documentaron 2.500 casos de niños que parecían recordar detalles de sus vidas pasadas y llevaron a cabo una investigación exhaustiva sobre cada uno de ellos para encontrar pruebas que corroboraran esos recuerdos.
Pero lo más singular y notable de su trabajo en el departamento sigue siendo un experimento organizado por el Dr. Stevenson en un intento de demostrar que era posible comunicarse con los muertos.
Este modesto objeto, conocido como la “Prueba de la cerradura de combinación para la supervivencia”, es en esencia poco más que una cerradura de combinación estándar de 6 dígitos que ha permanecido cerrada durante décadas.
El Dr. Stevenson razonó que, si pudiera transmitir el código de combinación de la cerradura a alguien después de que estuviera muerto, probaría no solo que nuestro espíritu sigue perdurando después de la muerte, sino que también era posible comunicarse con aquellos que ya habían fallecido.
Lamentablemente, a pesar de su muerte en 2007, nadie ha podido abrir la cerradura.
Hoy, el departamento continúa su investigación sobre las posibilidades de vida después de la muerte y, al hacerlo, honra el trabajo del hombre que comenzó todo hace más de 40 años.
Sin embargo, aún está por verse si alguien aprenderá alguna vez el código de su cerradura de combinación.