Las momias, que siguen rodeadas de controversia, continúan arrojando descubrimientos intrigantes.
Independientemente de la opinión que se tenga sobre las momias (que cobraron prominencia después de que el controvertido investigador de ovnis, Jaime Maussan, presentara dos de ellas en una audiencia formal ante el congreso en la Ciudad de México en 2023), es innegable el continuo interés que parece rodearlas.
Supuestamente halladas enterradas entre las ciudades peruanas de Palpa y Nazca en 2017, los cuerpos supuestamente contenían ADN desconocido y, en palabras de Maussan, “no eran de esta Tierra”.
Sus afirmaciones generaron una gran controversia y debate, con expertos criticando duramente su descubrimiento argumentando que se creía que los “extraterrestres” eran poco más que momias humanas.
Otros, por su parte, afirmaban que podrían no ser cuerpos reales.
Ahora, una investigación más profunda de una de las momias ha revelado el descubrimiento de un feto en su útero.
El hallazgo fue realizado por Jois Mantilla, firme defensor de la idea de que las momias son reales, durante el análisis de un ejemplar particular que ha sido bautizado como ‘Monserrat’.
“Observé la posición de las manos, como si hubiera querido proteger su vientre gestante”, declaró a Mail Online. “Una mano arriba y otra abajo”.
“El abdomen se secó, perdió hidratación y quedó casi plano, pero las manos permanecieron en esa posición”.
Una de las características más curiosas de las momias son sus extrañas manos de tres dedos y sus órganos internos anómalos, que indican, según Mantilla, “ascendencia extraterrestre o reptiliana”.
“Por ahora, la única similitud anatómica clara entre el feto y la madre es la estructura tridáctila de las manos y los pies”, añadió.
Actualmente, no está claro si las momias son restos humanos auténticos.
De ser así, esta momia en particular probablemente sería la de una mujer que murió hace unos 1200 años mientras gestaba un hijo.
Sin embargo, se desconoce la causa exacta de su muerte.