Los tres satélites, conocidos como Kosmos, han liberado un objeto en órbita y nadie está seguro de qué podría ser.
Incluso los propios satélites, lanzados desde el cosmódromo de Plesetsk el 2 de febrero, siguen siendo un misterio, tras haber pasado los últimos dos meses aparentemente realizando operaciones de proximidad (maniobras cerca de otros objetos en órbita).
Rusia no ha proporcionado información sobre los satélites ni sobre su función, lo que ha generado especulaciones sobre su verdadero propósito y su posible objetivo final.
Ahora, según informes, existen indicios que sugieren que un nuevo objeto, que apareció en órbita el 18 de marzo, probablemente fue desplegado por uno de los satélites rusos Kosmos.
Actualmente, se desconoce la naturaleza y el propósito de este objeto.
Podría ser parte de algún tipo de experimento militar, una demostración tecnológica, algún tipo de dispositivo de práctica de tiro o un equipo científico no identificado.
En cualquier caso, es poco probable que Rusia facilite detalles.
Es la última de una larga serie de operaciones orbitales clandestinas en los últimos años, no solo por parte de Rusia, sino también de las agencias espaciales de Estados Unidos y China.
Los tres países han estado lanzando misiones secretas al espacio y realmente no se sabe qué traman. Algunas de estas podrían ser misiones de espionaje, mientras que otras podrían estar diseñadas para probar tecnologías con el potencial de destruir o inutilizar satélites enemigos.
Si bien nunca se ha librado un conflicto armado contra otra nación en el espacio, puede que solo sea cuestión de tiempo antes de que la frontera final sea testigo de su primera acción hostil.