En la oscuridad silenciosa del Panteón Municipal, exactamente el 10 de julio a las 23:30 horas, el guardia nocturno José C. fue testigo de un fenómeno difícil de explicar. Mientras realizaba su ronda habitual, notó una especie de humo negro cerca del portón, “como si estuviesen quemando una llanta”. Al intentar grabar la escena con su celular, algo inesperado ocurrió: a través de la pantalla, distinguió con claridad la silueta de una sombra inmóvil, parada a medio camino, justo “a la altura del cuarto pino del portón hacia adentro”, según nos relató el propio José.
Lo más asombroso del caso es que esta no fue la primera vez que el guardia observaba a esta entidad sobrenatural. Era la tercera vez que la presencia se manifestaba ante él, aunque en esta ocasión sí logró captarla en video.
Hay un detalle importante que no puede pasarse por alto: la sombra siempre aparece cuando el ambiente está en calma, sin personas presentes, y en condiciones climáticas específicas: el cielo está nublado, lloviendo o chispeando.
¿Se trata de una manifestación paranormal? ¿Un fenómeno óptico relacionado con la humedad y la oscuridad? ¿O estamos ante uno de esos misterios que habitan los espacios sagrados como los cementerios?
Lo cierto es que la “sombra entre los pinos” ha dejado una huella profunda en quienes patrullan de noche ese lugar. Y aunque no existen explicaciones científicas concluyentes, los testimonios como el de José C. continúan alimentando las historias que se cuentan entre susurros… cuando cae la lluvia y el silencio cubre el panteón.