La Cueva de los Cristales, probablemente la más grande maravilla subterránea de la Tierra, fue descubierta por casualidad en las profundidades de la Mina de Naica, en el Estado de Chihuahua, México.
En 1910, unos mineros descubrieron una cueva por debajo de los trabajos de la mina de Naica: la cueva de las espadas. Está ubicada a una profundidad de 120 metros sobre la cueva de los cristales, y contiene cristales más pequeños (de 1 metro de largo). Se cree que a este nivel, las temperaturas de transición pudieron haber caído más rápidamente, dando fin al crecimiento de los cristales.
La cueva de los cristales gigantes fue descubierta en el año 2000 por mineros que excavaban un nuevo túnel, mientras perforaban la falla de Naica que les preocupaba inundaría la mina. El complejo de la mina de Naica contiene depósitos sustanciales de plata, zinc y plomo.
También se descubrieron dos cuevas más pequeñas en el 2000, la cueva ojo de reina, y la cueva de las velas, y otra cámara se encontró durante un proyecto de perforación en el 2009. La nueva cueva, llamada palacio de hielo, está a 150 metros de profundidad, y no está inundada, pero sus formaciones de cristales son mucho más pequeñas, con forma de coliflores y cristales finos fililiformes.
Se trata de una verdadera macro-geoda: una cueva completamente recubierta por cristales transparentes de selenita, es decir yeso muy puro, algunos de los cuales superan los 12 metros de largo. Definitivamente los cristales más grandes del mundo.
Son estructuras sorprendentes que parecen contradecir la tendencia interminable del Universo hacia el aumento del desorden, el desmoronamiento y el caos. Los macrocristales de Naica demuestran, por el contrario, que también en las profundidades de la Tierra se encuentran procesos con tendencia a crear estructuras ordenadas, así como sucede en la superficie con la vida. Se trata de entender cómo esto fue posible.
Sin embargo, para lograrlo será necesario entrar, y eso no es nada fácil: con una temperatura de alrededor de 48° C y el aire saturado de humedad, uno se encuentra en una situación de «cocción al vapor», por lo cual el tiempo de supervivencia del hombre es de unos cuantos minutos.
FUENTE: LA VENTA ESPLORAZIONI GEOGRAFICHE