Una teoría controvertida sobre la naturaleza de la conciencia ha ido ganando terreno en los últimos años.
De todos los misterios fundamentales con los que la humanidad ha lidiado desde el principio de los tiempos, la naturaleza de la conciencia —algo que todos y cada uno de nosotros poseemos— es quizás el más fundamental para la condición humana.
¿Cómo es que poseemos la capacidad de percibirnos a nosotros mismos y a los demás, o de hacer preguntas sobre el mundo que nos rodea? ¿Cómo se explica qué es la conciencia o cómo funciona?
Muchos suscriben la idea de que la conciencia existe más allá de lo físico -que es nuestro verdadero yo, o “alma”, que puede persistir incluso después de que muramos-.
Otros, mientras tanto, buscan una explicación más materialista que no se base en lo metafísico.
Una teoría controvertida que ha ido ganando terreno recientemente es la idea de que la conciencia puede explicarse por medio de los campos electromagnéticos (o “campos efápticos”) producidos por la activación sináptica de las neuronas en el cerebro.
La psicóloga Tamlyn Hunt, del laboratorio META de la Universidad de California en Santa Bárbara, ha descrito los resultados experimentales que indican el papel que estos campos pueden desempeñar en el surgimiento de la conciencia.
Los hallazgos, que se registraron en 2019 durante una investigación en la Universidad Case Western Reserve en Ohio, observaron que la actividad cerebral “saltaba” a través de un hipocampo de ratón biseccionado, algo que solo debería ser posible mediante el acoplamiento de campos eléctricos.
“Fue un momento asombroso”, declaró el autor principal del estudio, Dominique M. Durand.
“Para nosotros y para todos los científicos a los que les hemos contado esto hasta ahora”.
Sin embargo, tal como están las cosas, todavía queda un largo camino por recorrer para demostrar que estos campos son responsables de la conciencia.