Agencias de NoticiasEl caso de un bebé que comenzó a respirar después de 65 minutos sin pulso fue declarado oficialmente milagroso.
Según informes, el incidente ocurrió en junio de 2007, cuando un bebé, conocido como “el pequeño Tyquan”, nació prematuro y gravemente enfermo en el Hospital Memorial de Pawtucket.
El médico que lo atendió, el Dr. Juan Sánchez-Esteban, describió en una entrevista posterior cómo el niño nació mediante parto inducido y posterior cesárea debido a una baja frecuencia cardíaca fetal.
El equipo médico trabajó incansablemente para reanimarlo, pero tras 65 minutos sin ver señales de respiración ni pulso, finalmente llegaron a la conclusión de que no se podía salvar.
En ese momento, el Dr. Sánchez-Esteban invocó al sacerdote del siglo XIX, el padre Salvador Valera Parra, para que salvara al bebé, tras recordar una oración que había aprendido de niño.
Cuando fue a informar a los padres del niño sobre la terrible noticia, una enfermera entró corriendo para informarle que el bebé, de hecho, había comenzado a respirar por sí solo sin intervención médica adicional.
Se creía que su terrible experiencia habría provocado más complicaciones en el futuro, pero increíblemente, el niño se desarrolló con normalidad y desde entonces ha llevado una vida sana y activa.
Ahora, el Papa León ha decidido reconocer al Padre Salvador Valera Parra como responsable de salvar al niño.
Este supuesto milagro también ha aumentado la probabilidad de que el Padre Parra se convierta en santo (deben atribuírsele dos milagros para que esto suceda).
Sin embargo, si la intervención divina tuvo algo que ver con la recuperación del niño sigue siendo tema de debate.
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Enigma 900
Rafael Oseguera
