DARPA está trabajando en una forma de poner a los humanos en “ANIMACIÓN SUSPENDIDA” 

Inducir el “hipersueño” podría ayudar a pacientes con lesiones o enfermedades críticas, entre otros usos potenciales. 

En la ciencia ficción, no es raro oír hablar de tecnologías capaces de poner a una persona en animación suspendida para que no envejezca durante las misiones espaciales de larga distancia. 
 
En el mundo real, todavía no hemos encontrado una manera de lograrlo, pero eso no ha impedido que la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa) lo haya intentado. 
 
Junto con investigadores de la Universidad de Harvard, la agencia está buscando una manera de detener el reloj, en particular para los pacientes que sufren lesiones o enfermedades en las que el tiempo es un factor crítico. 
 
Si se pudiera poner a los pacientes en animación suspendida (o hipersueño), los médicos tendrían más tiempo para tratarlos o permitirían que los soldados heridos en el campo de batalla sobrevivieran hasta que llegara la ayuda. 

“En el ámbito médico, hace tiempo que se utiliza enfriar el cuerpo de un paciente para ralentizar sus procesos metabólicos con el fin de reducir las lesiones y los problemas a largo plazo derivados de enfermedades graves, pero actualmente sólo se puede hacer en un hospital con buenos recursos”, afirmó el coautor del estudio Michael Super. 
 
“Lograr un estado similar de “biostasis” con un fármaco de fácil administración como el DNP podría salvar potencialmente millones de vidas cada año”. 
 
La nueva investigación pretende utilizar el fármaco contra el Alzheimer, el donepezil (DNP), para inducir este efecto a demanda fuera del ámbito hospitalario, pero todavía queda mucho trabajo por hacer. 
 
“Curiosamente, las sobredosis clínicas de DNP en pacientes que sufren la enfermedad de Alzheimer se han asociado con somnolencia y una frecuencia cardíaca reducida, síntomas similares al letargo”, afirmó la autora principal del estudio, Maria Plaza Oliver. 
 
“Sin embargo, este es el primer estudio, hasta donde sabemos, que se centra en aprovechar esos efectos como la respuesta clínica principal y no como efectos secundarios”.