Agencias de NoticiasEn 1917, dos jóvenes afirmaron haber fotografiado hadas reales en un pequeño pueblo de Inglaterra.
Elsie Wright y Frances Griffiths, dos primas jóvenes que solían jugar junto a un arroyo en el fondo de su jardín, afirmaron repetidamente que habían visto hadas allí.
Para demostrarlo, Elsie tomó prestada la cámara de su padre y las niñas se pusieron a capturar algunas fotografías.
Para sorpresa de todos, la pareja había logrado producir una serie de imágenes muy convincentes (para la época) que mostraban lo que parecían ser hadas reales, a menudo con una de las niñas sentada a su lado.
Las imágenes eran tan convincentes, que rápidamente se hicieron públicas y se convirtieron en titulares de los periódicos.
Muchos creyeron que las hadas eran reales, incluido el autor y espiritualista Sir Arthur Conan Doyle, que incluyó las fotos en un artículo de revista que había escrito.
El misterio de las hadas de Cottingley continuaría durante más de 60 años hasta que finalmente, en 1983, las dos primas admitieron que las fotografías habían sido falsificadas utilizando ilustraciones recortadas de un libro.
Sin embargo, ambas se mantuvieron firmes en que habían visto hadas en el fondo del jardín.
Ahora, más de 100 años después de que se tomaran las fotografías, los científicos han realizado un nuevo análisis de las cámaras que las niñas habían utilizado para tomarlas.
La investigación implicó el uso de nuevos escáneres CT de última generación capaces de captar detalles de hasta siete micras, el equivalente al ancho de una hebra de seda de araña.
Sin embargo, a pesar del alto nivel de detalle, no se pudo encontrar nada inusual.
“Por supuesto, no encontramos hadas, pero creo que encontramos un poco de magia: estos escáneres muestran cómo ahora podemos mirar dentro de los objetos sin perturbarlos y ver un nivel de detalle que es insuperable”, dijo el profesor Andrew Wilson de la Universidad de Bradford.
“Al escanear estos objetos, podemos mostrar el funcionamiento interno de cómo funciona la fotografía analógica y los materiales que se utilizan para fabricar una cámara”.
“Es realmente emocionante poder ver nuevos detalles dentro de nuestros objetos utilizando las instalaciones de vanguardia que tenemos al lado en la Universidad de Bradford”.
Agencias de Noticias
Rafael Oseguera
Elias Marin
