Agencias de NoticiasEl Dr. Hugh Ross cree que hay evidencia suficiente para sugerir que hay vida después de la muerte.
La cuestión de si existe o no algún tipo de vida después de la muerte ha sido un elemento central de las creencias espirituales, las religiones y los debates filosóficos desde el principio de los tiempos.
Sin embargo, según el astrofísico canadiense Dr. Hugh Ross, existen suficientes pruebas para sugerir que la idea de una vida después de la muerte, en lugar de ser un tema de fe o especulación, es una certeza casi absoluta.
“Veo cinco o seis líneas de evidencia de la existencia de un reino trascendente más allá”, dijo a Mail Online. “En otras palabras, el ‘cielo’ bíblico, el reino espiritual de la existencia de Dios”.
Entonces, ¿cuáles son estas líneas de evidencia?
La primera, argumenta, es que siempre hay algo más allá del universo observable (que equivale a más de 93 mil millones de años luz de espacio observable), lo que significa que, según Ross, hay algo más allá (y ese algo es un reino más allá de nuestra comprensión).
“Dado que la masa existe en el universo y que la relatividad general describe de manera fiable los movimientos de los cuerpos masivos en el universo, estos teoremas establecen la necesidad de un agente causal (también conocido como Creador) más allá del espacio y el tiempo”, afirma Ross.
Otra prueba citada por Ross es la existencia de experiencias cercanas a la muerte en las que personas que estuvieron a punto de morir han recordado experiencias trascendentales relacionadas con una vida después de la muerte.
Si bien estas no son concluyentes, son ciertamente convincentes.
También cita la existencia de ovnis como otro indicador de reinos (o dimensiones) más allá del nuestro.
Las dos últimas pruebas que cita, sin embargo, son ciertamente las más polémicas, es decir, que las verdades demostrables de la Biblia y la eficacia de la oración son evidencia de una vida espiritual después de la muerte.
Muchos argumentarán, sin duda, que ambas cosas están lejos de ser concluyentes: muchos expertos no están de acuerdo sobre qué elementos de la Biblia son realmente ciertos y no hay evidencia científica definitiva de que la oración tenga un efecto físico mensurable en alguien o algo, a pesar de lo que él afirma.
En última instancia, es poco probable que los cinco argumentos de Ross en apoyo de una vida después de la muerte convenzan a todos.
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Rafael Oseguera
