ARCHIVO DESCLASIFICADO de la CIA describe la UBICACIÓN de supuestas BASES EXTRATERRESTRES 

El documento se refiere a un experimento secreto de visión remota diseñado para obtener información sobre objetivos militares. 

Entre 1977 y 1995, la CIA invirtió fuertemente en experimentos de visión remota, un tipo de supuesta proyección psíquica que permitía ver cosas a largas distancias utilizando únicamente el poder de la mente. 
 
Conocidos colectivamente como Proyecto Stargate, estos experimentos tenían como objetivo principal obtener información para fines de inteligencia militar y nacional, pero también podían utilizarse para otros fines. 
 
Se pueden encontrar ejemplos de algunas de las observaciones más insólitas reportadas por videntes remotos en archivos desclasificados de la CIA que documentan muchas de sus sesiones. 
 
Uno de estos documentos, titulado “Descripción del Personal Asociado a Bases ‘ET'” , se refiere a supuestas bases extraterrestres ubicadas no solo en la Tierra, sino también en otros mundos dentro de nuestro sistema solar. 
 
El vidente remoto también había descrito varios tipos de operativos que trabajaban en estas instalaciones. 
 
“Todo el personal observado en esta base el 20 de noviembre de 1986 parecía no ser diferente de los terrícolas nativos”, escribieron refiriéndose a una base en Titán, una luna de Saturno. 
 
Había dos hombres, tipo técnico, sentados ante una especie de panel de control. Detrás de ellos, una atractiva mujer con cabello castaño hasta los hombros, vestida con una bata verde pálido. Parecía ejercer algún tipo de supervisión. 
 
Otra sección del archivo hacía referencia a una base en (o dentro de) el Monte Hayes, en Alaska. 

“Parecía haber dos tipos de entidades asociadas con este sitio”, recordó el vidente remoto. 
 
“Las dos entidades ubicadas fuera de la estructura realizaban algún tipo de tarea rutinaria, sin poder contactar con ellas ni obtener información de ningún tipo”. 
 
El tercer registro se refería a una supuesta base ubicada en Sudamérica o África. 
 
“También parecía haber dos tipos de entidades asociadas con este sitio”, afirma el documento. 
 
“La primera tenía una cabeza muy grande y redonda sobre un cuello delgado, de apariencia muy inhumana, casi robótica, incapaz de establecer contacto con este ser”. 
 
“La otra entidad tenía una apariencia casi humana. Su rostro carecía de vello, su tez era muy pálida; sus rasgos faciales eran muy indistintos, salvo por una nariz afilada y delgada. Esta entidad parecía bastante amigable y parecía estar al tanto de mi presencia”. 
 
Sin embargo, como suele ser habitual en este tipo de afirmaciones, nunca se ha presentado ninguna prueba concreta de la existencia real de estas instalaciones. 
 
Puede consultar el archivo original en los archivos de la CIA aquí . 

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