Han surgido preocupaciones tras el descubrimiento en la antigua instalación de armas nucleares cerca de Aiken.
Como si las avispas comunes no fueran ya suficiente molestia, la idea de que avispas radiactivas entren en casa es suficiente para que cualquiera se lo piense dos veces antes de mantener las ventanas abiertas.
Según informes, el nido radiactivo fue descubierto por trabajadores durante una inspección de rutina en el Sitio del Río Savannah (SRS), cerca de Aiken, a principios de julio.
Estaba ubicado en un poste cerca de donde se almacenan millones de galones de residuos nucleares líquidos y presentaba niveles de radiación diez veces superiores a los permitidos por la normativa vigente.
“El nido fue rociado para matar avispas y luego embolsado como residuo radiológico”, escribió el Departamento de Energía de EE. UU. en un informe publicado la semana pasada.
A pesar de estas medidas, no se encontraron avispas en el nido y se observó que, incluso si las hubiera, habrían sido mucho menos radiactivas que el propio nido.
Además, era improbable que las avispas se alejaran mucho del nido.
Aun así, el hallazgo ha desconcertado a los habitantes de la zona y de otros lugares. “Estoy indignado porque SRS no explicó de dónde provenían los residuos radiactivos ni si hay algún tipo de fuga en los tanques de residuos que el público debería conocer”, declaró a Associated Press