Los delfines silban. Las ballenas cantan. Los peces croan, trinan, bufan, canturrean y gruñen. Pero una voz faltaba en el parloteo del mar… hasta ahora.
Durante mucho tiempo los tiburones han sido vistos como los asesinos silenciosos del agua. Sin embargo, científicos de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, grabaron recientemente a un tiburón conocido como musola tigre, o Mustelus lenticulatus, emitiendo un agudo “clic”, probablemente al chasquear los dientes, según los resultados publicados el miércoles en la revista Royal Society Open Science. Creen que es la primera vez que se graba a un tiburón haciendo ruido de manera activa.
La investigadora principal, Carolin Nieder, escuchó el sonido por primera vez cuando investigaba la capacidad auditiva de los tiburones. Mientras manipulaba un tiburón, este emitió un chasquido similar al de una chispa eléctrica, dijo.
El ruido procedía de una musola tigre, un tiburón bastante pequeño común en las aguas de Nueva Zelanda que llega a medir hasta metro y medio y se alimenta principalmente de crustáceos. A su vez, este es comido por especies de tiburones más grandes; también por los neozelandeses, que lo utilizan para preparar fish and chips.
Nieder se quedó atónita al oír el ruido.
Otras criaturas marinas tienen mecanismos para emitir sonidos. Los peces, por ejemplo, tienen una vejiga natatoria, un saco lleno de gas que sirve para la flotabilidad, pero que también puede utilizarse como una especie de tambor. Muchos peces tienen un músculo que puede hacer vibrar la vejiga natatoria de forma similar a las cuerdas vocales de un ser humano, lo que genera sonidos.
Los tiburones, por otro lado, “se creía que eran silenciosos, incapaces de crear sonidos activamente”, explicó Nieder.
Para el estudio, ella y sus coautores observaron el comportamiento de 10 tiburones musola tigre alojados en tanques equipados con micrófonos subacuáticos. Descubrieron que los 10 animales empezaban a hacer el chasquido cuando se les movía de un tanque a otro o se les sujetaba suavemente.
En promedio, los tiburones hacían “clic” nueve veces en un intervalo de 20 segundos. Los investigadores creen que lo hacían chasqueando los dientes.
Cuando se alimentaban o nadaban no hacían el ruido, lo que llevó a los científicos a creer que era más probable que se tratara de algo que hacían cuando estaban estresados o sobresaltados, y no una manera de comunicarse entre sí.
“Creo que es más probable que hagan esos ruidos cuando los atacan”, dijo Nieder, y añadió que muchos otros peces chasquean los dientes o las mandíbulas en un intento de disuadir o distraer a los depredadores.
Nieder comentó que no estaba claro si los tiburones podían escuchar los “clics” por sí mismos, si hacían el sonido en la naturaleza o solo en cautiverio, y si lo hacían intencionalmente o si era un efecto secundario de su respuesta al sobresalto.
Christine Erbe, directora del Centro de Ciencia y Tecnología Marinas de la Universidad Curtin de Australia, dijo que el estudio ampliaba un campo de investigación cada vez mayor sobre cómo emiten y escuchan sonidos los animales marinos.
“En cuanto empezamos a buscar, encontramos cada vez más especies que usan sonidos”, dijo.
Por eso no fue sorpresa descubrir que los tiburones pueden hacer ruido, señaló.
Sin embargo, agregó, “creo que es significativo en el sentido de que subestimamos totalmente la comunicación entre los animales y su capacidad de percibir el entorno, y por lo tanto, también la forma en que podemos afectarlos con el ruido”.